En los servicios de Urgencias tenemos mejor conocimiento de los intentos de suicidio que de los suicidios consumados y esa información se comparte en publicaciones y actas de congresos. Aquí mismo hemos tratado el tema en varias ocasiones.
La revista LANCET publica un amplio estudio sobre las causas de muerte entre adolescentes que habían ingresado anteriormente por autolesiones, por consumo de alcohol o drogas o por violencia, entendidas como relacionadas con la adversidad. La base de datos incluye más de un millón de adolescentes del Reino Unido y analiza las diferentes situaciones. Una conclusión es que “los riesgos de suicidio aumentaron significativamente después de todos los tipos de lesiones relacionadas con la adversidad, excepto para las niñas que tuvieron lesiones debidas a violencia“. Los riesgos de muerte relacionada con las drogas o relacionados con el alcohol aumentaron en una magnitud similar. La práctica actual de vigilar y con ello intentar reducir los riesgos de suicidio después de casos de autolesiones, debe extenderse también a lesiones ocurridas en relación con drogas o alcohol y las relacionadas con violencia en la adolescencia. La prevención debe abordar los riesgos sustanciales de muerte relacionada con las drogas o el alcohol, junto con los riesgos de suicidio.
Cualquier aproximación a algo que carece de tratamiento como es el suicidio, pero que puede ser susceptible de prevención, tiene interés para los que se ocupan de la atención a niños y adolescentes.
X. Allué (Editor)