Cebollas rellenas de carne picada

Por Nieves
Los carnavales ya están aquí, y Asturias goza de un amplio 
repertorio gastronómico a lo largo de todo el año.
Desde la tradicional fabada asturiana, el pote, carne gobernada, cachopo, emberzaos, 
xargu, pixin, salmón y trucha del Sella (por desgracia cada día escasea más), 
la parrocha, ñocles, bugres, andariques, oricios... 
panes como la borona, tortos, farrapes, bollos preñaos... 
quesos de Cabrales, la Peral, Oscos, los Bellos, Afuega'l Pitu, Gamoneo... 
y postres: frixuelos, casadielles, borrachinos, charlota de Gijón, leche frita, panchón, marañueles,  arroz con leche.... 
y un larguísimo etc. difícil de enumerar 
y todo ello, siempre regado con nuestra extraordinaria Sidra Asturiana.Hoy os dejo un plato con una gran tradición en nuestra tierra: 
Las cebollas rellenas que junto con su receta, conservan su propia historia:
La versión más conocida, es que en la posguerra española,
la hostelera y cocinera de El Entrego, ‘La Nina’, 
como popularmente se la conoce, improvisó un menú con cebollas rellenas de bonito en conserva, 
que en la década de los sesenta, el restaurante La Conda incluyó en su carta, 
como harían otros establecimientos del municipio 
de manera progresiva, hasta que se formalizó la celebración de 
las jornadas gastronómicas a finales del mes de noviembre.
 En esta ocasión el relleno de las cebollas no es el típico de bonito, 
pero también se encuentra con frecuencia la receta de las cebollas rellenas de carne, 
de modo que aquí va mi receta, para estas fiestas de Carnaval, 
puesto que los frixuelos, tanto rellenos como sin rellenar y las orejas de carnaval, 
ya tengo varias recetas pubicadas que podréis encontrar en el índice del apartado de 
Galletas y Bollería o en Postres y Conservas.


Ingredientes


- 12 cebollas medianas
- 3/4 de carne picada
- 2 dientes de ajo
- pimienta
- unas cucharadas de salsa de tomate
- Una lata pequeña de pimientos asados
- 2 huevos
- perejil
- un vaso de sidra (asturiana)
- guindilla


Preparación



- Adobar la carne con un ajo bien picadito, sal y un poco de pimienta. 
-  Picar finamente la cebolla que sobró y freir la mitad en un buen aciete de oliva virgen.
- Añadir la carne picada; rehogarla con la cebolla y agregar unas cucharadas de tomate frito, un pimiento asado picado muy menudo, el perejil también picado y un chorro de sidra natural asturiana. Dejar cocer la mezcla unos minutos.

- Apartar del fuego, agregar los dos huevos batidos y remover bien la mezcla.

- Escoger unas cebollas que sean de tamaño similar, y si no fueran nuevas, quitar las capas exteriores.

- Ahuecar con un ahuecador y dejarlas muy finas sin que se rompa la capa exterior.




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Rellenar con el picadillo preparado, y tapar el hueco con un trocito de cebolla para evitar que se salga el relleno.


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En una cazuela pequeña y honda, poner abundante aceite y cuando esté muy caliente, freir las cebollas procurando que queden bien doradas, ayudándose de la espumadera para echar aceite por encima.
- Una vez doradas, colocar en la cazuela donde se vayan a guisar.

- Con un poco de aceite del utilizado para freirlas, preparar una salsa con el resto de cebolla picada (de la que sobró).
- Una vez frita la cebolla, echar unas cucharadas de tomate frito, y un pimiento asado y picado en trocitos pequeños, agregando a todo ésto un diente de ajo machacado en el mortero con una rama de perejil y desleído con un 1/2 vaso de sidra.
- Sazonar la salsa con la sal necesaria y guindilla al gusto y echar en la cazuela de las cebollas.
- Dejar cocer lentamente hasta que estén bien tiernas. Suelen tardar en cocer unas tres horas.