Esta noticia demuestra la importancia de elegir el material apropiado para cada una de las esculturas… No sólo por lo que aporten estéticamente, si no por muchos otros factores que pueden engrandecer o arruinar una obra. Es el caso de Cedrus, la escultura que ha hecho enfermar a una docena de agentes del FBI.
La escultura lleva la firma de la neoyorquina Ursula von Rydingsvard, de la que es característica su habilidad para trabajar la madera. Principalmente en esculturas de gran tamaño, pero no de manera exclusiva.
En esta imagen podemos observar como se instaló Cedrus en las oficinas del FBI, aunque no ha sido el primer lugar en el que se ha expuesto, sí pretendía ser el último. Pero ha tenido que ser retirada ya que una docena de agentes del cuerpo del FBI han enfermado, llegando incluso a necesitar atención hospitalaria. En concreto, un agente llegó a permanecer hasta 11 días ingresado.
En principio se barajó la hipotesis de que la causa de las bajas pudiera ser un virus, hasta que, analizando los síntomas, valoraron que se trataba de un motivo mucho más estético. Los pacientes tenían dificultades respiratoria, rinitis, sinusitis y reacciones de todo tipo en la piel con picor intenso.
El verdadero desencadenante de estas extrañas patologías se hallaba en el centro de las oficinas. La vigorosa escultura de Ursula von Rydingsvard está realizada a partir de madera de Thuja plicata, comúnmente conocido como Cedro Rojo Occidental o Tuya Gigante, unos grandísimos arboles de hoja perenne que pueden alcanzar los 60 metros de altura y hasta dos metros de diámetro en su tronco.
La madera es idonea para ser trabajada, pues es bastante blanda y robusta al mismo tiempo. Es muy interesante en los trabajos de ebanistería y tallas de todo tipo. Su madera blanda la hace una variedad muy popular en algunos trabajos de ebanistería y arte. Pero la Thuja plicata tiene un lado oscuro… Es una especie muy conocida por la facilidad con la que consigue desencadenar alergias severas y/o crónicas en muchas personas.
Ahora Cedrus, que está valorado en 450.000 dólares (418.000 euros) permanece en un almacén de la Administración General de Servicios en Maryland, a la espera de saber qué hacer con ésta obra y deseando que no haga enfermar a nadie más.
¿Qué te ha parecido la noticia? ¿Conocías alguna escultura alérgena? ¿Qué hubieras hecho tu?
¿Te parece bella la obra en sí (independientemente de las enfermedades que pueda ocasionar)?