Será un concierto con obras de la notable compositora matancera Gisela Hernández y del también integrante del miembro del Grupo de Renovación Musical, Hilario González
Por Yimel Díaz Malmierca
En saludo al Día de la Cultura Cubana el pianista Ulises Hernández, director del Lyceum Mozartiano de La Habana, ofrecerá un concierto con obras de la notable compositora matancera Gisela Hernández, el próximo jueves 20 de octubre, a las 7:00 p.m., en el Oratorio San Felipe Neri.
Entre las piezas incluidas en el programa se encuentran Preludio y fuga, de la Hernández con sus tres partes —Son, Guajira y Toque de clave—, además de Diez canciones de amor — Mi corazón lo trajo el mar, Única mar, Solo por el rocío, Huerto de marzo, Romancillo, Diálogo, Voy a medirme el amor, Lloraba la noche el alma, Gancho de oro fino y De prisa tierra de prisa—, interpretadas por la invitada especial, la soprano Bárbara Llanes.
La celebración culminará con la presentación del disco Hilario González, de la serie Homenaje al Grupo de Renovación Musical, del sello Colibrí, y la actuación de la soprano Gessliam Suárez, acompañada al piano por Víctor Díaz, protagonistas de la grabación.
El Lyceum Mozartiano de La Habana fue inaugurado el 27 de enero del 2009. Es un proyecto en el que participan el Mozarteum Internacional, la Oficina del Historiador de la Ciudad y la Universidad de las Artes de Cuba (ISA). Entre sus propósitos figura propiciar el acercamiento de los jóvenes y estudiantes de música a la obra de Mozart y también contribuir al rescate y difusión del patrimonio musical cubano, como son las obras creadas por los integrantes del Grupo de Renovación Musical, entre ellos Gisela Hernández e Hilario González.
Pero quizás el mayor logro del Lyceum ha sido sistematizar el funcionamiento de una orquesta-escuela, integrada por estudiantes de nivel medio de música que si bien no fue concebida para ofrecer funciones, abre sus puertas la tercera semana de cada mes para que los muchachos disfruten de presentarse en público y a la vez, deleiten a los asistentes interpretando música de cámara. Esta experiencia, necesaria para sistematizar lo aprendido en la academia, resulta vital para los músicos profesionales que aspiran a tocar frente a un atril.
El Lyceum propicia además que los alumnos reciban clases y participen de talleres con importantes directores y maestros de universidades europeas, con los que desarrollan habilidades acerca del repertorio y manejo de una orquesta sinfónica. Es una especie de beca sin viajar a Viena en la que tienen a su disposición profesionales de gran talento durante los 15 días que se prolonga el curso pactado entre las instituciones auspiciadoras.
Vía: Trabajadores