Esta gente no ha oído hablar de nada de esto
Las personas necesitamos divertirnos, y es muy bueno hacerlo en situaciones diferentes, no siempre con las mismas personas, y a una pareja le beneficia que los dos miembros sepan y puedan divertirse sin el otro. Ahí radica uno de los grandes beneficios de este tipo de reuniones. Y dentro de ese ambiente festivo es donde surgen y se potencia la intimidad y la confianza. El chiste y la broma pueden dar lugar a otro tipo de momentos. Y es ahí donde reside la otra gran fuerza de la cena sin parejas. Allí es más fácil hablar sinceramente, pudiendo compartir problemas, inquietudes y no solo alegrías. Si tengo dudas sobre un problema en mi pareja puede ser muy bueno hablarlo con alguien que no sea él o ella, y estas reuniones dan pie a ello. Toda convivencia presenta pequeños conflictos y puede ser muy bueno descansar de esos problemas contándoselo a otros. En definitiva, la cena sin pareja es una oportunidad para compartir risas, llantos, miedos o aventuras.Aunque claro, hay parejas homosexuales, heterosexuales… hay gente que tiene más amigos del mismo sexo que del suyo…. Así que después de escribir este artículo me doy cuenta que a lo que me quería referir eran las cenas sin las parejas. A lo que me refería era al ocio más allá de la pareja, pero vamos, la idea es la misma.