Aquella noche tenía reserva para cenar en Casa Ojeda, uno de los mas, sino el mas, afamado restaurante de mi ciudad, y en el que en mis 37 años de vida , nunca había entrado a comer ; con esa cena cumplía una antigua promesa, y además, sacaba de mi ruda piel de castellano, esa honda espina clavada, de no haberme sentado aún en ese comedor de la primera planta, con ambiente castellano para unos, y para mí, con un marcado toque colonial y evocador ; recordé la primera vez que allí entré, con apenas 15 años, cuando, allá por el año 1990/91, el Real Madrid se hospedaba enfrente, en el extinto Hotel Condestable, para jugar contra el Real Burgos ; como otra docena de chavales, esperaba a la salida del hotel por si algún jugador del Madrid asomaba la jeta ( en especial mi ídolo Butragueño) , pero aquella mañana de domingo, solo pude ver a Leo Beenhakker y al Presidente Ramón Mendoza, que repartía pins y entradas para el partido, mientras se iba a comer a Ojeda; aquel día, el Burgos le ganó al Madrid 2 a 1, Balin , Juric y Hugo Sanchez , y tengo por seguro que no volveré a ver algo igual.
Comedor de Ojeda
Como tampoco es extraño que los burlones dioses nos hagan sonreir con una sorpresa, ya que aquella noche , sin yo saberlo previamente,y que la misma Palas Atenea me clave la lanza si no es cierto lo que digo , en Casa Ojeda habían programado un maridaje con vinos de la Bodega Real Sitio de Ventosilla – PradoRey ; pude saludar a buenos amigos, como Nacho Carcedo, y también a Tamara Lechosa que había acudido a realizar la cata ; no puedo, ni debo ni quiero, dejar de mentar a Albanely Rosso, buena amiga, extraordinaria sumiller y aún mejor persona , que aparte de conseguirme un hueco en la cena , se portó genial con nosotros, igual que su compañero Juan Antonio (crack) ; lo he dicho ya varias veces, pero amar el vino, es amar a gente que también comparte ese placer , y Alba, la presidenta de los sumilleres de Burgos, me ratifica en ese empeño.
PradoRey Elite 2009, con un filtro instagram
Los vinos que pudimos probar, fueron el Pradorey Verdejo 2012, elaborado en la bodega de Rueda que tiene el grupo, color brillante y dorado, con notas verdosas de libro, muy buen equilibrio entre cítricos y tropicales, y con una ajustada acidez, totalmente en su punto; le había probado en diciembre, en una visita que comentaré en otra entrada, y el vino había evolucionado mucho, altamente recomendable ya su consumo ; he de indicar que, nuestra copa de verdejo nunca estuvo vacía, el personal de Ojeda mantenía la botella entre hielos y la servía con presteza, evitando que el vino se calentase, y permitiendo que cada copa estuviese perfecta, grandes! El segundo vino que probamos era PradoRey Elite 2009 , también en primicia esa noche, vino de autor de la bodega, extraido de un viñedo llamado Hoyo Dornajo, tempranillo con una crianza de 20 meses en barrica de roble , 6 de ellos en madera de Nevers, un vino que mantiene un tono fresco y joven, con un ribete grana casi de vino crianza, y con una uva potente del 2009, aún, en mi opinión, en camino a ser aún mejor; a este 2009 lo esperaría un poco, pero lleva el camino de los grandes; cuando ví la botella, mi mente viajó al PradoRey Elite 2006 probado en diciembre, sin duda el mejor vino de PradoRey que he probado . Solo el hecho que tuviese que conducir a la vuelta, me impidió apurar entera la botella , como mandan los dioses, para que no se sientan ofendidos al ser generosos.
Lo mejor es que habrá varias cenas maridaje más en las próximas semanas en Casa Ojeda, ya que celebran su centenario nada menos , con grandes bodegas , y mejores amigos que vendrán a Burgos a traer sus mas destacados productos ; que a los dioses plazca que pueda acudir a varias de ellas, y contarlas aquí.
Una vez más, gracias Alba por todo.
R.
Algunos de los platos que probamos en el maridaje, de la mano de Pablo Cófreces: