He gritado todo el sentimiento pero parece que el viento lo ha raptado, no ha dejado rastro.
Como una pieza mal recortada de un puzle, no encajo en el cuadro, no encajo en la idea, no hay patrones para mí, ni devota ni subyugada, loca y libre así me he de volver.
Demasiada guerra han visto mis ojos, por eso duele ningunear o someter a un dragón guerrero ansioso de poder dormir sin que se olvide su fuego, su ira, su poder.
Recaudando luz durante el día para no perderme en los caminos de la noche, o mejor, apagar las velas en la oscuridad y cubrirme desaparecida durante las madrugadas.
Reprimir las ansias y amoldarte al mundo, dar de lado tus valores guardándolos para ti sola, quebrar las miradas con despropósitos y brillar más que el alba para cegar malos ojos.
Sola dentro de mí a pesar de las compañías, pero sola, solo yo gozo de mi belleza, de mi exclusividad, para el mundo y para él, una más, así ha de ser.
No se pueden romper los moldes blindados, no se puede ser mantequilla en la sartén.
Ya no puedo ser de mimbre, me doblan sin dejar que vuelva a ponerme de pie.
Las horas pasan y la penumbra se avecina, ya sé lo que me vuelve a tocar, ya sé lo que tengo que romper, porque esta vez no vuelvo a dejarme doblegar.
Cierro el círculo y me abstraigo, lloro por dentro sonriendo por fuera, cierro el círculo en mi soledad, sintiendo pena por los demás, el mundo se pierde la sal, el mundo y tú os perdéis la vida.
Rompo las cadenas y como una loca desatada trotaré, nada hará que frene el paso, ya no más, corre valiente si no quieres perder, salta al vacío porque solo los locos descubren cosas, porque solo el vacío separa el mundo de mí.