No obstante, hay numerosos organismos que otorgan certificaciones privadas de confianza, auditando los ingredientes y procesos de fabricación según criterios genéricos como:
• Cual es el mínimo porcentaje de ingredientes biológicos que debe contener el producto.
• Qué porcentaje de ingredientes sintéticos, y de que tipo, se permite incluir en la fórmula.
• Qué ingredientes DEBE o NO DEBE incluir el producto.
• Qué procesos de fabricación o elaboración son admitidos.
• Cómo se contabiliza el agua en el % de ingredientes ecológicos del producto, y cual es el origen de la misma.
Al no existir un estandar común europeo que defina claramente estos aspectos, cada país ha desarrollado sellos propios que aplican estos criterios con pequeñas diferencias entre ellos. Algunas de las certificaciones más comunes que nos podemos encontrar en la cosmética biológica son:
IMO. INTERNACIONAL.
Es un sello internacional e independiente de certificación e inspección fundado en Suiza. Tiene oficinas en varios paises, colaborando en ellos con organismos locales de certificación. En España, trabajando con la Asociación Vida Sana, garantiza la ausencia de perfumes artificiales, derivados del petróleo, conservantes sintéticos y en general sustancias de síntesis química en los productos cosméticos.
NATRUE. EUROPA.
Es un estandar aplicado en varios países europeos, creado por la asociación alemana de fabricantes de cosmética ecológica. Es una certificación con 3 categorías (representadas por las estrellas en en logo); cuanto más requisitos ecológicos cumple el producto más estrellas se le otorgan.
SOIL ASSOCIATION. REINO UNIDO.
Todos los productos deben declarar su porcentaje de ingredientes orgánicos en el envase, y este no puede ser inferior al 95%. Aunque el porcentaje de agua no entra en este cálculo, si se utiliza agua para crear algún ingrediente esta debe ser un agua floral orgánica.
COSMEBIO. FRANCIA.
El 95% de los ingredientes vegetales deben ser ecológicos, y un 10% del producto (incluyendo el agua) debe ser orgánico, con menos de un 5% de ingredientes sintéticos.
ECOCERT. FRANCIA.
Cuenta con varios grados de certificación: producto natural, producto biológico… Para la validación ecológica el 95% de los ingredientes vegetales deben ser ecológicos, con un máximo un 5% de elementos sintéticos. Aunque la certificación la concede un organismo francés, está disponible para fabricantes de otros países, por lo cual es un sello muy extendido.
COSMOS. UNIÓN EUROPEA.
Seis de los principales certificadores de Europa, (BDIH de Alemania, BIOFORUM de Bélgica, COSMEBIO & ECOCERT de Francia, ICEA de Italia y SOIL ASSOCIATION del Reino Unido) han lanzado sus estándares internacionales de certificación COSMOS, mediante los que regulan los requisitos mínimos y las definiciones comunes para los conceptos de cosmética ecológica y natural. (No existe un logo común, cada uno utiliza el suyo propio).
Por supuesto existen otras muchas certificaciones válidas que no incluimos por falta de espacio. Al comprar un producto cosmético que se declara ecológico, conviene leer atentamente el etiquetado para asegurarnos de su composición y garantías.