Uno de los mayores placeres que otorga el verano burgalés a este mortal, son esos crepúsculos en los que la temperatura se suaviza un poco , y puedo salir a mi jardín con una copa de cristal y un vino amigo , sin prisas , demandas, ni más luz que las estrellas y la Luna, y suelo mirar hacía un monte cercano, acordándome de una tragedia griega que he leído estas últimas semanas , de mi querido Eurípides, titulada Las Bacantes ; el argumento trata de lo malo que era enfrentarse a los dioses , en esta ocasión además el ofendido era nuestro querido Dionisos, y en como la curiosidad del Rey Penteo, ansioso por ver los excesos lujuriosos cometidos por las bacantes y las ménades, sufriendo estas los misterios de Dionisos , suele tener nefastas consecuencias para los hombres .
El vino que hoy os traigo sin duda podría haber estado en el centro de una de estas fiestas, provocando sin duda el abandono al placer y el exceso entre las bacantes que lo hubiesen probado, y de los hombres que escondidos entre el follaje del bosque , deseasen verlas danzar de manera clandestina y furtiva ; cuantos males trae lo prohibido a las leyes de los hombres, y a las de los dioses.
Ménade que se encuentra en el Museo del Prado
El Chafandín 2009 está elaborado con tempranillo 100%, procedente del Pago de Chafandín, nombre que viene de un bandolero que se cobijaba en la parte de alta de finca y fue famoso en el siglo XIX por la zona de Valladolid ,con viñas de una edad media de 40 años , realizando el mosto la fermentación maloláctica en barricas nuevas de roble francés, y posteriormente una crianza de entre quince y veinte meses en barrica de roble mayoritariamente francesa. Su producción varía entre las 7.000 y las 16.000 botellas, y viene determinada por la cosecha. Presenta un color rojo picota de capa alta, con ribete cardenalicio y aspecto licoroso y brillante; en nariz viva fruta roja y negra madura, flores azules, grosellas, regaliz negro y algo de tinta china, la madera muy en segundo plano ; en boca tiene un paso excelente, poderoso y goloso, cuero, frutal, regaliz negro, punto balsámico, muy fino y elegante, y con una buena acidez que anima a guardarlo un poco más de tiempo, una absoluta tentación en rojo y negro. Altamente recomendable y que pudimos disfrutar ambos miembros del blog .
Pocas veces una selección de tres botellas de la misma bodega ( a saber, este Chafandín 2009, el Sed de Cana 2009, y el Jaros 2009) en este caso Viñedos del Jaro, sita en Pesquera de Duero, y que elaboran todos sus vinos con uva de sus propios viñedos, me han podido producir tanto placer hedonista, tanta pasión y lujuria como si emanasen de los labios de la mas hermosa de las MusAs.
Nunca podré devolver a @SantiagoOsborne con palabras y abrazos, los buenos recuerdos que estos tres vinos, de la misma añada pero muy distintos entre si , me han dejado en el alma ; es casi imposible volver a repetirlo con añadas posteriores , ya que el listón quedó tan lejano como la estrella Spica , pero confío que Dionisos nunca se vea ofendido por mí , y me permita disfrutar de la visión de las Ménades, en copas de vinos tan buenos como estos , sin el triste final que acompañó a Penteo, aunque si hay que pagar ese precio, que a los dioses plazca.
R.