Sólo tenía 8 vasitos en casa y tuve que echar lo que me quedaba en 2 vasos grandes. Así que esta receta podría valer para unos 12 vasitos.
Ingredientes:
Para la base y la crema de queso:
8 galletas digestive (u otras como las galletas María)
200g de queso de untar (tipo Philadelphia)
200g de nata para montar
100g de azúcar glass
1 cucharadita de vainilla en polvo
Para la mousse de chocolate:
250g de chocolate para postres (en esta ocasión, elegí la marca Nestlé)
6 huevos
1 pizca de sal
1° Troceamos las galletas y con la ayuda de un mortero las desmigamos. Repartimos las migas en los vasitos y las aplastamos un poco.
2° Montamos la nata con la batidora. Antes, nos aseguramos de haber dejado durante una hora mínimo el cuenco y las varillas en la nevera o en el congelador. Es un truco para que se monte mejor la nata. Cuando la nata empieza a montar, añadimos dos cucharas soperas de azúcar glass y seguimos montando hasta obtener una textura firme.
3° Una vez montada, mezclamos la nata con el queso de untar, el resto del azúcar glass y la vainilla.
4° Repartimos la mezcla de nata y queso en los vasitos hasta más o menos la mitad. Guardamos en la nevera.
Mientras tanto, preparamos la mousse de chocolate:
5° Derretimos el chocolate al baño maría. Una vez derretido lo dejamos enfriar un poco.
6° Separamos las yemas de las claras. Añadimos poco a poco el chocolate derretido a las yemas de huevo y mezclamos enérgicamente.
7° En un cuenco, batimos las claras a punto de nieve con la pizca de sal.
8° Añadimos poco a poco las claras al chocolate. Removemos suavemente de abajo hacia arriba con una espátula.
9° Sacamos los vasitos de la nevera y repartimos la mousse de chocolate sobre la mezcla de nata y queso, hasta llegar al borde del vasito.
10° Dejamos enfriar en la nevera durante 2-3 horas mínimo. En el momento de servir, decoramos con un trocito de chocolate blanco.