No sé si en alguna otra ocasión os he comentado que no soporto estar ociosa. No tener nada que hacer en los próximos 30 minutos me pone de los nervios: es estar sentada y comenzar a no saber dónde poner los pies, a mover intranquila piernas y manos, a levantarme a por la agenda a releer las tareas que ya he hecho y memorizar los planes para los próximos días, volverme a levantar para coger una revista (que, por cierto, ya me he leído de arriba abajo) para hojearla y hojearla, sin ningún sentido.
Vamos, que no soporto estar quieta. Es una sensación que me supera.
INGREDIENTES (para 16 bollitos)- Para la masa:
- 175mL de leche entera
- 50g de margarina
- 450g de harina de fuerza
- 1 cucharadita de sal
- 3 cucharadas de azúcar blanco
- 7g de levadura seca de panadería
- 1 huevo
- 50g de margarina fundida
- 75g de azúcar moreno
- 150g de pasas variadas (sultanas, moscatel, de Corinto...)
- 2 cucharadas de leche
- 2 cucharadas de azúcar blanco
- 2 cucharadas de miel
- Comenzamos por la masa. Para ello, calentamos en un cazo la leche y la margarina hasta que ésta se derrita. Retiramos del fuego y dejamos templar.
- Mientras tanto, mezclamos en un bol amplio la harina con la sal, el azúcar y la levadura seca. Hacemos un hueco en el centro.
- Por otra parte, batimos el huevo en la mezcla de leche y margarina. Vertemos esta preparación en el hueco que habíamos abierto entre la mezcla de harina. Con las manos o con una batidora (al mínimo de velocidad) amasamos hasta obtener una suave pero no pegajosa. A continuación, si estamos amasando con una amasadora, tendremos que amasar durante 4 minutos más. Si, por el contrario, lo estamos haciendo a mano, en este momento pasamos la masa a una superficie enharinada y amasamos durante unos 10 minutos.
- Formamos una bola con la masa y la colocamos dentro de un bol, la cubrimos con papel film (previamente engrasado para que no se pegue a la masa) y la dejamos reposar en un lugar cálido durante una hora o hasta que doble su volumen.
- Cuando haya subido, la dividimos en dos bolas. Estiramos cada una de ellas hasta conseguir dos rectángulos de 38 x 13cm, aproximadamente.
- Pintamos la superficie de cada rectángulo con la margarina fundida. Espolvoremos el azúcar moreno y, por último, las pasas. Comenzando por el lado más largo, enrollamos los dos rectángulos. Cortamos cada rollo en 8 trozos y los pasamos a un molde cuadrado (engrasado con margarina -el mío es además de silicona), procurando que queden un poco separados. Volvemos a cubrirlos con papel film engrasado y los dejamos reposar en un lugar cálido durante 40 minutos. Mientras, aprovechamos para precalentar el horno a 200ºC.
- Destapamos los rollitos y los horneamos 22 minutos a 200ºC o hasta que estén doraditos.
- Para el glaseado:
- Tan solo tenemos que agregar la leche, el azúcar y la miel a un pequeño cazo y ponerlo a calentar, removiendo continuamente, justo hasta que el azúcar se haya disuelto por completo. Tenemos que evitar que la mezcla comience a hervir.
- Cuando hayamos sacado los chelsea buns del horno, los pintamos con este glaseado.
- Inmediatente después, los volvemos a introducir en el horno 5 minutos más.
- Pasado este tiempo, sacamos los rollos del horno y los dejamos enfriar durante 10 minutos. Pasamos un cuchillo alrededor de las paredes del molde, separamos los bollitos y los depositamos sobre una rejilla hasta que se enfríen por completo (o no... Que templaditos están tremendos. Doy fe de ello).
Una vez fuera del molde...