Chicha morada

Por Lacajita

Muchas veces nos encontramos en situaciones que nos hacen sonreir. Parece que en Sudamerica y Centroamérica hablamos el mismo idioma, y aunque esto es así, hay palabras que en la cotidianidad se han transformado en conceptos bastante distintos. ¿No me digáis los que nos leeís en España que no habéis pensado que la receta es de algún tipo de carne?
Algunas veces con una amiga argentina me he echado unas risas cuando la oía hablar de altoparlantes por los altavoces, o de polleras (faldas), de verdad que aquí ni siquiera nos vamos a nada relacionado con los pollos cuando la escuchamos, jaja. Ella también se puso colorada cuando recién llegada a España oyó a un niño decir a otro cógela por la "concha" refieriendose al caparazón de un galápago, hasta que alguien le explicó que aquí si se puede utilizar con normalidad esa palabra ;) De verdad, que aunque se muevan en carros, estos no van tirados por caballos y nuestras "pilas" son simples baterías.
Pues como decía, la receta de hoy no tiene nada que ver con carne. Se trata de una bebida peruana con múltiples propiedades antioxidantes, previene el cáncer de colon, baja los niveles de colesterol, es antiinflamatoria, promueve la generación de colágano..... Vamos, que bebiendonos unos vasos de esta delicia vamos a estar en súperforma. Esta es la receta.
Ingredientes:
  • 2 litros de agua
  • 500 gr. de mazorcas de maiz morado
  • la cáscara de una piña
  • 1 manzana
  • 2 ramas de canela
  • clavos de olor
  • limón
  • azúcar

Elaboración:
El maiz morado debe de ser muy común en Perú, pero en España cuesta un poquito más conseguirlo, pero no imposible. Gracias a los intercambios gasronómicos y a la globalización, hoy en día podemos conseguir casi cualquier producto, por muy de lejanas tierras que venga. Yo lo he comprado en The fruits of the world.
Desgranamos el maiz y los lavamos muy bien. 

En una olla grande, ponemos los dos litros de agua a hervir, y vamos metiendo los granos de maiz, la cáscara de una piña, muy lavada también, una manzana cortada en cuartos, la canela en rama y los clavos de olor.

Dejamos hervir hasta que el maiz reviente, aproximadamente unos 20-30 minutos. Luego lo colamos bien, al menos dos veces y en el momento de servir añadimos azúcar y zumo de limón al gusto.

Servimos bien fría.
La bebida se conserva muy bien durante unos cuantos días en el frigorífico, pero eso sí, sin tener el limón ni el azúcar para evitar la fermentación.

Deliciosa y un aporte estupendo de antioxidantes, mejora la circulación sanguinea y baja los niveles de colesterol. ¿Os parece poco? Pues además es uno de los elementos de la receta que publicamos el día 5, pero para saber cual es tendréis que esperar, jeje
Bon appétit