Palabra clave: egoismo, posesividad, autocompasión, exigencia de atención.
Características emocionales de la flor: Chicory está representada por el arquetipo "El anima" este complejo psíquico representa la imagen colectiva de la mujer, lo femenino, lo nutritivo, lo creativo, como la madre tierra que alberga posibilidad de vida. La madre necesitada. El ánima es la fuente de creatividad e intuición. Existe una imagen colectiva y heredada de la mujer en el inconsciente del hombre. El ánima por su aspecto nutritivo nos informa: "Soy todo lo que necesitas". Como la diosa Isis. esta personificación de la madre naturaleza y del principio femenino del cosmos. El estado emocional Chicory se relaciona con el sentimiento materno, el cual se expresa tanto en la mujer como en el hombre de modo diferentes. En su faz negativa destaca el deseo de posesividad, control, lástima de sí mismos y demanda de atención.
Características psicológicas:Chicory es la flor más emocional de todas. En el estado Chicory negativo, el amor no es algo que se brinde desinteresadamente, sino que se convierte en una moneda de cambio para beneficio exclusivo y egoísta de este tipo de personalidad. En Chicory el amor no fluye libremente hacia los demás, sino que podría hablarse de una obstrucción energética que desvía esta energía hacia adentro. Cuando esto ocurre, en lugar de olvidarnos de nosotros mismos, nuestra personalidad se centra excesivamente en sí misma. El impulso externo de comprensión y amor hacia los demás se vuelve hacia dentro exigiendo de ellos atención, comprensión, amor y fidelidad. Para obtener todo lo que en su error Chicory codicia se estructura un complicado sistema de premio/castigo; lealtad/traición. A la tremenda posesividad que ejercen sobre sus seres queridos hay que añadir una clara tendencia a la manipulación, cuyo grado de sutileza dependerá en gran medida de su nivel cultural e intelectual. El ejemplo clásico de Chicory negativo está dado por la "súper madre" posesiva que todo lo controla, organizando y gobernando la vida y los sentimientos de sus hijos; alegando siempre que naturalmente lo hace "por el bien de ellos". Siempre tendrá algo que perfeccionar, proponer o censurar. Cuando la madre Chicory ve en sus hijos algún conato de rebeldía ante la opresión que ejerce, caerá en la culpabilización de ellos y en la autocompasión. Recordar que la autocompasión es uno de los mecanismos más socorridos de esta personalidad. Cuando sus hijos sean mayores es muy posible que no hayan madurado afectivamente, pero aunque lo hayan hecho, siempre habrá la posibilidad de algún grado de chantaje afectivo. Estas personalidades escuchan poco y siempre llevan la conversación a su propio interés. Abruman y preocupan a los otros con cosas triviales, siempre centrados en si mismos. Buscan simpatía y atención a través de historias de autocompasión y no es raro que aumenten sus enfermedades y que incluso se las generen para tener a los demás atados y en su caso culpabilizados. En sus relaciones de pareja y amistad son muy exigentes y posesivos. Cuando se creen desairados o contrariados, pueden responder con crueldad, rencor y venganza. Quisiera mantener lazos afectivos ya superados como madre/hijo, novio/novia y otros. En todos los casos Chicory desearía seguir controlando la situación afectiva.
Les cuesta perdonar y olvidar. Se ha descrito que es irritable, de llanto fácil. Teme la soledad y a perder amigos, relaciones o posesiones. Psicológicamente se ha creído ver en el estado Chicory negativo una infancia desprovista de amor, que más adelante crea un profundo vacío anímico interior y un sentimiento de no ser querido por nadie. Este vacío determinará a su vez un reclamo permanente de dedicación, reconocimiento y compasión, dando origen a todas las manifestaciones descritas.
Tendencias psicosomáticas: Desarrollan enfermedades muchas veces imaginarias, pero que desaparecen cuando logran el control de los que tienen a su alrededor. Pero incluso pueden mantener una enfermedad para que no les deje solos. Pueden tener dolores de cabeza, mareos, urticaria u otras cosas y que en algunos casos se vuelven de generativas. Tendencia a afecciones cardíacas y ginecológicas. Patologías mamarías, fibromas, ausencia injustificada de menstruación, estreñimiento, depresión, hipertensión arterial y posesividad. Esta flor gobierna en anatomía el aparato sexual y reproductor, mamas, sistema endocrino, corazón, sistema urinario, manos y brazos, de ahí que cuando se muestran sus patrones negativos, haya una predisposición especial a contraer cualquier enfermedad en los órganos citados.
Características espirituales: En el Chicory negativo hay un fuerte desarrollo del Ego y una pérdida de contacto con la Totalidad. Solo ven el aspecto personal del amor, considerando que para obtenerlo todos los medios son válidos y moralmente lícitos. Hay una pérdida de la conexión con el amor universal.
Remedio: para las personas que se crean dependencias sentimentales por ser excesivamente posesivas. Para la ofensa y el dolor producidos al sentirse excluidos afectivamente, lo cual puede llevar a la manipulación emocional y la autocompasión.
El aspecto positivo de Chicory: estalla representado por aquellas personas con gran fuerza interior y gran capacidad de amar. Tienen además un penetrante poder de discernimiento, acompañado de una voluntad implacable, una infatigable determinación hacia la consecución de las metas que se fijan y un espíritu de justicia hacia los más débiles. Bajo los patrones negativos Chicory, con la toma de esta flor se favorece que la gran energía maternal sea desembolsada positivamente, dándose desinteresadamente sin esperar una retribución a cambio y permitiendo el crecimiento de los demás.
Fuente de la imágen: http://en.wikipedia.org/wiki/File:Chicory01.jpg