Dada la localización y las vistas desde la casa rehabilitada para alojar este hostel (imag01), resulta decepcionante ver lo mal aprovechada que está.
El desayuno siendo básico está bien (imag02)y lo mejor es poderlo disfrutar en la terraza mira ndo al Lago Gregory. (imag03)
Podría tener mucho potencial si se gestionase mejor y si el servicio fuese más activo. Por ejemplo, el transporte del equipaje desde donde se aparcan los coches hasta las habitaciones es bastante deficiente, por la gran pendiente, así que no es nada accesible.
Hay wifi en toda la casa y en general es muy tranquila, aunque bien es cierto que la noche que pasamos nosotros no había nadie más en el hotel ya que era entre semana y no en temporada alta.