Descubrí Mojácar hace ahora 9 años, pero desde el primer momento conecté con este pueblo lleno de luz y le siento como parte de mí. Cada vez que necesito recargar pilas para afrontar el ritmo trepidante de Madrid, Mojácar me llena de energía. Ver el mar con ese azul intenso que contrasta con ese pueblo tan blanco ubicado en la parte trasera de la Sierra de la Cabrera Almeriense. Allí también descubrí un lugar único, el chiringuito Tito’s. Un sitio en el que además de comer y cenar entre palmeras, puedes tomarte una cerveza con tapa a media mañana o un cóctel a media tarde. Un ambiente relajado con música ‘chill-out’ y con Wifi, ¿que mejor combinación si no tienes más remedio que “currar” un poco en vacaciones que hacerlo desde este lugar mágico mirando al mar?. Un lugar donde leer la prensa mientras te tomas un café si eres de los que te gusta el mar pero no pisar arena, donde también puedes escuchar música en vivo los domingos por la tarde, en fin un sitio al que si vas una vez seguro que vuelves.
Sol, mar, arena, palmeras y una carta que sorprende en un chiringuito, ellos mismos se definen como “Exquisitamente diferentes”, y es verdad. La carta la imprimen diariamente y nunca es igual a la del día anterior, siempre hay alguna diferencia, y allí puedes encontrar desde la clásica paella a platos con más imaginación. ¿te imaginas comer en un lugar así queso brie y almendras a la plancha con ensalada aliñada con salsa de miel y Dijon?, ¿o un pollo en tempura con salsa de chile dulce y arroz basmati?, ¿Tal vez prefieres deleitarte con el magnífico risoto integral de setas silvestres con queso Emmental y nueces? Y que decir de sus postres caseros, la tarta de queso y arándanos es obligado probarla, al igual que el delicioso sorbete de sandia.
Y todo esto sin prisas, en este lugar no te azuzan para que comas rápido y te levantes, puedes disfrutar de la comida, de las vistas y de la amabilidad de todo el personal encabezado por Bárbara una mujer a la que todavía no la he visto perder su sonrisa.
Si tenéis ocasión de pasar por Mojácar no os lo perdáis.