Sus obras reclaman la participación del visitante a través de interfícies interactivas donde aplican principios de la teoría de sistemas vivos relacionados con la ecología, la vida artificial y las ciencias de la complejidad.
La importancia de esta exposición, recae además en que es la primera retrospectiva de la pareja y permite experimentar con sus obras más vinculadas al estudio de los sistemas vivos: Eau de Jardin, Still ALife, Phototropy, Life Spacies II, Mobile Feelings y A-Volve. En la exposición es posible desde tocar plantas y ver cómo crecen con nuestro tacto, a crear seres acuáticos que interactúan entre sí o escuchar el latido de otra persona con estos aparatos en un confortable sillón rojo.