Unos periodistas americanos vieron a Carolina de Mónaco comprando un par de zapatos en su primera tienda, en la calle Jean-Jaques Rousseau. Esto fue lo que lanzó la marca en Estados Unidos y la llevó a convertirse en sinónimo de lujo.
Desde entonces la lista de compradoras de Louboutin ha crecido globalmente y no es extraño ver colas ante la tienda del zapatero en París, para comprar las llamativas suelas rojas.
Este rojo no es únicamente un color. Es el sello de identidad de Louboutin, visible y reconocible a primera vista.
Parece ser que la primera colección de Louboutin estaba inspirada en el Pop Art. Cuando llegaron los prototipos había algo que no se correspondía con los dibujos, que eran muy coloridos. Al advertir que era la suela negra quien echaba a perder el modelo, tomó prestada la laca de uñas roja de su asistente, que estaba haciéndose la manicura en ese momento, y la pintó. Así, se convirtió en su marca.
El primer modelo con suela roja se llamó Pensée. Un modelo icónico en la firma que el diseñador ha incluido en una colección cápsula especialmente diseñada para celebrar el cumpleaños y que se comercializará en 2013. La colección revisa los temas centrales que han definido el trabajo de Louboutin en este tiempo: su pasión por el arte, la arquitectura y el diseño. Todo ello adornado por su fascinación por el cabaret, con un claro mensaje fetish y con tacones que llegan a los 16 centímetros.
¿Os gustan las suelas rojas?