La librería ambulante es un libro optimista, preñado de grandes momentos, de ternura y de esa capacidad de fascinación que nos hace sentir libres, porque no existe una mayor libertad que aquella que nos proporciona la lectura de un buen libro. A modo de ejemplo, un extracto de este particular e ingenioso viaje a lo largo de la vida con los libros como mejor compañía, para comprobarlo: "cuando le vendes un libro a alguien, no solamente le estás vendiendo doce onzas de papel, tinta y pegamento. Le estás vendiendo una vida totalmente nueva. Amor, amistad y humor y barcos que navegan en la noche. En un libro cabe todo, el cielo y la tierra, en un libro de verdad, quiero decir". No cabe una mayor verdad en tan pocas palabras, y mayor acierto que el del señor Christopher Morley cuando nos retrata un mundo donde los verdaderos valores, esos que hoy en día están tan en desuso, son el mejor compañero de viaje para, junto a un buen cargamento de libros, lanzarnos libres y sin miedo hacia la conquista del horizonte que, de una forma caprichosa, se aleja de nosotros cada vez que nos acercamos a él.
Ángel Silvelo Gabriel.