El navegador Google Chrome no está dispuesto a dormirse en los laureles y esta semana presentó su nueva actualización, la versión 27.0.1453.93 para sistemas Windows, Mac y Linux, junto a la versión para Android, también recién actualizada. Y es que hace justo una semana presentaba otro post del navegador Mozilla Firefox, recién llegado a su versión 21.
Desde Montain View no han querido que las mejoras en velocidad y seguridad de esta versión del zorro de fuego les pase por alto, por lo que han introducido diversas mejoras que igualan nuevamente la balanza, dejando el desenlace para conocer el ganador en manos de los usuarios.
Desde el blog de Chrome hacen referencia al 5% de mejora de velocidad (de media) de carga de las páginas, lo que en principio no es mucho, pero que tras horas de navegación se convierte en el tiempo suficiente como para agradecerse. También incluyen una mejora en la sincronización del sistema de ficheros dentro de su API, así como en su barra Omnibox: mejora de las predicciones y en la corrección en el deletreo. Por cierto, si alguno/a se pregunta qué es Omnibox, decir que es la barra de direcciones de Chrome, simplemente que está cargada de funcionalidad, como poder escribir palabras para realizar búsquedas en Google, de aplicaciones instaladas en el navegador, en los favoritos y en el historial, etc.
Para los más temerosos, indicar que la mayoría de las correcciones de errores de seguridad son de tipo alto, por lo que la mejora es palpable. Finalmente incorporan una nueva versión de Flash embebida, lo que deja entrever que no van a abandonar a Adobe tan fácilmente, conviviendo (por ahora) con HTML5, lo cual tendrá sus detractores pero ganará en amplitud de posibilidades para con la web.
Para Android han incluido diversas mejoras visuales, como la pantalla completa en smartphones, barra Omnibox siempre visible, soporte para certificados del lado cliente, añadida la pestaña de historial para tablets, así como distintas mejoras de estabilidad.
Lo que es seguro es que tanto Chrome como Firefox son los dos navegadores que se están disputando el trozo de mercado dejado por el desastroso Internet Explorer, y ninguno está dispuesto a bajar la guardia. Las espadas están afiladas y las fuerzas muy igualadas. La pregunta es, ¿y tú, de qué lado estás?