Entrar en el blog de esta cordobesa no es sólo perderse entre sus miles de recetas, a cual más rica, sino que también podemos encontrar reportajes de restaurantes, eventos, ferias y congresos donde participa (¡si es que no paraaaaaa!), viajes gastronómicos ¡y hasta manualidades! Un sinfín de entretenimiento...y un serio problema a la hora de quedarse con una receta para este reto.
Después de mucho darle vueltas y, dado que le tenía muchas ganas al intento, me he decidido por "atracarle" la cocina y llevarme su receta de churros y es que estaba loca por intentar hacerlos en casa para un buen desayuno de domingo. He aprendido, además, que los tradicionales de toda la vida llevaban patata aunque yo he preparado la versión más conocida.
En casa los churros los traía siempre mi padre. Bueno, en realidad traía lo que en Madrid se llaman porras y en el resto de los sitios churros, los alargados y gordetes que se fríen en una rosca completa y se cortan luego con la tijera. En Madrid, además de las porras existen los churros y esos tienen forma de lacito y son más finos. Sean unos u otros, si era domingo y se iba a por el periódico traía un cartucho de churros para desayunar, siempre con azúcar, como a mí me gustan. Y si podíamos mojarlo en chocolate ¡doblemente buenos!
Tengo que decir que preparar la masa no ha sido nada difícil...Lo complicado ha sido manejarla si no tienes churrera como yo...Utilizar una manga pastelera con boquilla ha costado lo suyo así que preparé unos churritos pequeños y muy manejables jajajaja. Después de mucho sudar los he disfrutado muchísimo...¡Gracias Chary, han quedado divinos!
Ingredientes: 120 ml agua; 140 g harina; 120 ml leche; 20 g AOVE; 1 pizca sal; 1 pizca levadura; aceite para freír; azúcar.
Preparación: Poner el agua y la leche a hervir junto con la sal y el aceite y, cuando esté hirviendo, se echa la harina (mezclada con la levadura) de golpe. Se retira del fuego y se mezcla bien con una cuchara de madera hasta formar la masa que tiene la consistencia de una plastilina. Yo no tengo churrera así que he puesto la masa en una manga pastelera con la boquilla estrellada. He procurado que no se enfriara mucho para facilitar la formación de los churros.
Vamos formando los churros (con toda la energía de que somos capaces porque cuesta que la masa salga) y los colocamos sobre papel sulfurizado. Freír en abundante aceite bien caliente (yo en un cazo) hasta que estén dorados. Colocar sobre papel de cocina y servir espolvoreados con azúcar y con un buen chocolate caliente. ¡Mmmmmmmmmmmmmmmmmm!
Pues con esta receta que acabo de preparar participo en el reto #asaltablogs y deseando ver lo que han robado mis compis.