No es la primera vez que las cigarras son protagonistas en este blog. Su ciclo vital de hasta 17 años, pasando la mayor parte del tiempo en el suelo y saliendo sólo para reproducirse y morir sin duda llama la atención. Sería el equivalente a vivir 17 años en una habitación, y salir para darse un fiestón los dos meses de verano hasta quedar exhausto.
No obstante han descubierto un hongo que provocaría que estos meses de vida de las cigarras, o chicharras, fuesen más frenéticos todavía. El hongo Massaspora, parásito de las cigarras produce dos sustancias que hacen que la cigarra modifique su comportamiento apareándose hasta la muerte.
No es la primera vez que los parásitos modifican el comportamiento de sus hospedadores, aquí mismo hemos hablado de Toxoplasma gondii, un parásito que despierta el apetito sexual de las ratas en el peor momento.
En este caso, el hongo produce dos drogas que podrían estar perfectamente en muchas de las fiestas que se celebran en verano, psilocibina (sustancia también presente en hongos alucinógenos) y la catinona (anfetamina). Estas drogas, combinadas entre sí, tienen un gran efecto sobre las cigarras. Después de ser infectadas dejan de comer, se mueven sin parar y se aparean sin control, incluso tras haber perdido partes del cuerpo.
Volviendo a la parte más natural. La modificación del comportamiento del hongo la garantiza el contagio, consigue su dispersión modificando el comportamiento sexual de las cigarras, puesto que durante los apareamientos puede difundir sus esporas a nuevos individuos y perpetuar así la especie.
Pobres cigarras, para cuatro días que vienen al mundo y encima van dopadas...
Referencias:M. Kasson. Planta- psicoactivas y alcaloides de hongo asociado de dos patógenos cigarra modificación de la conducta . ASM Microbio 2019, San Francisco 22 de junio, 2019. GR Boyce et al . Planta- psicoactivas y alcaloides de hongo asociado de dos patógenos cigarra modificación de la conducta . Ecología hongos . Vol. 41 de octubre 2019, p. 147. Publicado en línea el 25 de junio de 2019. doi: 10.1016 / j.funeco.2019.06.002.