Cimentación profunda: la importancia de pilotes y micropilotes

Por Luissantalla

Hasta el momento no he presenciado la ejecución de un pilote, en cambio si es cada vez más habitual verlos en ciudad, sobre todo por sus múltiples aplicaciones, sobre todo en recalces y cimentaciones en zonas con terreno inestable, arenoso, o con un nivel freático alto. Es por esto que quiero retomar un tema que no trato últimamente, pero que tiene muchísimas posibilidades en la construcción actual.

Se utilizan como cimentaciones profundas, esto es, vamos a buscar el firme (o a hicarlos hasta que el rozamiento sea suficiente como para aguantar nuestra estructura) a una determinada profundidad, no alcanzable por métodos razonables, es decir, sin excavar más de 4 o 5 m de profundidad (por los peligros de contención de tierra que esto supone.

La empresa de pilotes tiene su área de trabajo generalmente fuera de la ciudad, por el tipo de cimentación que se trata (de muchísimo diámetro y pensada fundamentalmente para infraestructuras) Aquí os dejo un video de una de las empresas más recomendables para este tipo de obras, que es Montenegro Expersa.

Watch this video on YouTube.

video

Por otra parte, los micropilotes podemos decir que son “más domésticos” y que “sirven para todo”. Esto es, que nos sirven para buscar el firme a una determinada profundidad, pero que también nos dan la posibilidad de hacer una pantalla con ellos, hincándolos o hormigonándolos in situ y de manera que se toquen unos con otros (secantes)

De esta manera podemos encontrarnos a una empresa de micropilotes haciendo recalces de una cimentación, generalmente en aquellas que sufren insuficiencia de capacidad por parte del terreno, fruto de lavado de finos por el agua, descalces por actuaciones circundantes, incrementos de cargas en la estructuras…

No olvidar que las cimentaciones pueden funcionar a tracción, y para eso, aunque el terreno esté en plenas condiciones para una edificación habitual, es posible que con formas poco convencionales o esbeltas se produzcan tracciones en los apoyos, y es por eso que los micropilotes se pueden encontrar en torretas de alta tensión, mástiles y carteles publicitarios.

Cuando queremos hacer un par de sótanos y estamos en un edificio en medianeras, en el medio de la ciudad, es habitual encontrarse con soluciones de micropilotaje haciendo una pantalla. De esta manera se consolida el terreno perimetralmente (independientemente de si los vecinos tengan o no sótano) para posteriormente excavar con seguridad (ojo, hay que entibar igualmente).  Pero se utiliza esta solución ya que dispone de una maquinaria, tanto de hincado como de excavación más manejable que las pantallas.

Aunque fuera de la ciudad nos los encontramos, por ejemplo, estabilizando taludes, sobre todo en zonas con vibraciones, bordes de carreteras, de vias de tren, etc.

Hablemos de normativa…

Se dice que los micropilotes “no tienen normativa”, lo que pasa es que no se plantea nada para su cálculo en el CTE , pero ojo que ya durante el mes de diciembre de 2006 se actualiza  la norma UNE-EN14199:2006 Ejecución de trabajos especiales. Micropilotes.

Respecto al diseño de los micropilotes la norma UNE-EN 14199:2006 Ejecución de trabajos especiales. Micropilotes en su apartado 7 referente al diseño indica que las normas pertinentes son:

  • Respecto a las acciones a considerar la Norma EN 1991-1 para las bases de cálculo y las acciones sobre las estructuras;
  • Respecto al diseño estructural la Norma EN 1992-3 para el proyecto estructural de pilotes de hormigón en el caso que consideremos el micropilote como un pilote de hormigón y la Norma EN1993 para el proyecto estructural de elementos de acero, en el caso que lo consideremos como un elemento esencialmente metálico, así como la Norma EN 1994-1-1 para el proyecto estructural de elementos mixtos si lo consideramos como un elemento mixto.
  • Respecto al diseño geotécnico, es decir la determinación de los esfuerzos a considerar en la interacción del micropilote con el terreno la norma a aplicar es la Norma EN 1997-1 Eurocódigo 7: Proyecto geotécnico. Parte 1: Reglas generales.

Bibliografía