Cinco arreglos imprescindibles tras una mudanza

Por Elena @LnaXIII

Cuando llegamos a una casa nueva, lo único en lo que pensamos es en desempaquetar todas nuestras cajas, decorar a nuestro gusto la vivienda y empezar a disfrutar de nuestro nuevo hogar y nuestra nueva vida. Lo que a menudo olvidamos entre tanta excitación y cosas que colocar, que aunque nosotros la llamemos “la casa nueva”, probablemente no lo sea; otros habrán vivido antes allí y por tanto, producido un desgaste de la misma. Si a donde acabamos de llegar es a un piso de obra nueva, esto tampoco nos garantiza al cien por cien que la vivienda esté en perfecto estado.

Los arreglos que tendrás que hacer, sí o sí, tras una mudanza

Tanto si ya te has mudado un buen puñado de veces como si esta es tu primera vez, hoy te damos pistas sobre cinco cosas que tendrás que hacer prácticamente nada más llegar a la nueva casa.

  • Cambia las cerraduras

Por cada casa se pone en venta o alquiler, existen una media de seis juegos de llaves. Además de los antiguos propietarios y algún familiar, el agente inmobiliario, e incluso algún que otro vecino tendrá su copia de la llave. Así que, para evitarte un susto, lo más recomendable sería que cambiaras todas las cerraduras.

  • Busca el cuadro de la luz

Si se va la luz, si se produce un incendio con origen eléctrico o salta algún fusible, tendrás que echar mano del cuadro de la luz. Como en estos casos siempre es mejor prevenir que curar, lo suyo es que lo tengas localizado y conozcas su disposición desde el primer día.

  • Da con las válvulas de cierre

Por los mismos motivos que debes conocer dónde está y cómo es tu cuadro de la luz, tendrás que localizar las llaves de paso de tu nueva casa; por si de pronto encontraras un grifo que gotea, una lavadora que pierde agua o un escape en cualquier punto de la instalación.

  • Comprueba que no haya manchas de humedad

Seguramente, antes de decidirte a comprar o alquilar la vivienda en cuestión, ya hayas revisado a conciencia cada centímetro de pared. Pero, igualmente, no estará de más que las compruebes una vez más. De este modo, también te asegurarás de que no existen grietas, arañazos u otros desperfectos mayores.

Si, además, tenías en mente pintar o empapelar las paredes del nuevo piso, este, con todo embalado y empaquetado, será el mejor momento para ponerte con ello y dejarlo hecho.

  • Si hay alfombras y quieres quedarte con ellas, límpialas en profundidad

Si el piso está amueblado y hay una o más alfombras –o moqueta–, tendrás que encargarte de limpiar a fondo. Como no sabes a ciencia cierta cuándo se limpiaron por última vez, conviene darles un repaso. Si tienes una aspiradora de vapor, quizá puedas encargarte tú mismo de la tarea, si no, merece la pena contratar a un profesional que se asegure de que toda la suciedad y bacterias acumuladas con los años desaparezcan.

Y ahora sí que sí, ¡que disfrutes de tu nuevo hogar!