Mediante una carta remitida a reconocida institución, autoridad eclesiástica solicitó que se le extienda una carta de jubilación a escritor peruanoTras las declaraciones hechas por el reconocido escritor peruano, Mario Vargas Llosa, ante un medio local respecto a la necesidad de retirar al cardenal Juan Luis Cipriani por representar a un sector "intolerante, reaccionario y fanático" de la Iglesia Católica, la reacción de este último no se hizo esperar. Tras invitar a la prensa a sus aposentos en el interior de la Catedral -donde le encanta convocarnos- Cipriani informó a los presentes sentados al pie de su cama que había enviado una carta a la Real Academia Española solicitando que se invite al retiro a Vargas Llosa. "Entiendo que estos literatos son unos desorganizados y pendencieros" -declaró- "pero alguna autoridad los debe fiscalizar y limitar, ¿no? No tenerlo sería realmente cavernario". Según el representante de la Iglesia Católica en nuestro país, el célebre novelista debería también dar un paso al costado. "Él dice que yo debería retirarme y aún no he logrado nada, los caviares de la PUCP continúan lanzando cosas al espacio, sigo sin poder cobrar regalías del Parque de las Leyendas y hasta ahora Roma no acepta mi propuesta de canonizar en vida a Phillip Butters por defender a rabiar la heterosexualidad" -explicó el Cardenal mientras nos mostraba su colección de uniformes de la Santa Inquisición- "él ya ganó su premio, mejor que se vaya a escribir columnas en 'La República'".Por otra parte, Vargas Llosa desestimó la carta enviada por Cipriani puesto que la institución cultural a la que fue remitida no 'jubila' escritores y no existe entidad alguna en el mundo que pueda hacerlo. "A mi solo me jubilará la gente" -explicó el ganador del Nobel- "probablemente luego de publicar mi trilogía sobre la conquista de Australia por parte de un albañil inglés que era tuerto... la gente aprece no enganchar mucho con ese tipo de historias épicas".