Buscamos conseguir unos labios que además de resultar bonitos sean naturales, y lograr una apariencia más joven. Se puede conseguir con infiltraciones de ácido hialurónico, sin un gran cambio de volumen, olvidando la "boca de pato" de los años 80. Si los labios pierden turgencia y volumen, se trata de que recuperen la hidratación perdida con el tiempo.
Reafirmar la piel siempre ha sido uno de los grandes retos para la estética. Se trata de tensar la piel con aparatos de radiofrecuencia y ultrasonidos. Con ellos se consigue trabajar las zonas internas de brazos y muslos.
Una de las innovaciones que más sorprenden es la sustitución, en las infiltraciones, de agujas por micro cánulas. La punta de las cánulas no rompe los tejidos durante la infiltración, lo que reduce significativamente los hematomas y las molestias que pueda causar esta intervención. Estas cánulas no atraviesan venas ni ningún capilar, son muy largas y flexibles, lo que permite al médico, en un momento dado de la intervención, combarlas si lo necesita.
Lo que parece una fórmula perfecta, "quitar donde sobra, poner donde falta" es posible con una lipotransferencia. Consiste en eliminar grasa de donde sobra e infiltrarla allí donde falta en un proceso llamado lipofiling o relleno con grasa. Por ejemplo, se saca grasa de las cartucheras y se utiliza para engordar las nalgas.
La liposucción avanzada sigue siendo el tratamiento estrella en cirugía estética. Lo más nuevo es la vibroliposucción, con cánulas oscilantes que permiten eliminar más grasa sin riesgo de quemaduras. Y para extraer la grasa de zonas fibrosas, como la espalda, el lipoláser con ultrasonido, que además mejora la retracción de la piel. El láser anti celulitis destruye la grasa existente entre la piel y el muslo. Se trata de utilizar las nuevas tecnologías en pro de la belleza.