Ni píldoras ni tratamientos alternativos como acupuntura son suficientes contra ella. Ahora llega a España un nueva cirugía para acabar con la migraña.
La cirugía se suma ahora como un nuevo tratamiento preventivo de la migraña, un tratamiento que llega a España de forma pionera desde la Unidad de Cirugía de Migraña de la clínica Antiaging Group Barcelona, en colaboración con Migraine Surgery Center, un grupo de especialistas encabezado por el doctor Muhlberger en Alemania.
El tratamiento para la migraña no se ha ocupado tradicionalmente de la prevención, sino solo de los síntomas, y no siempre son efectivos. Sólo el 40 por ciento de los afectados ha sido diagnosticado correctamente y siete de cada diez no recibe un tratamiento adecuado. El resultado es que la mitad de los afectados no va al médico o ha dejado de ir ante la falta de respuesta y muchos de ellos acaban por automedicarse con analgésicos, provocando en ocasiones un empeoramiento de la situación.
Ese es precisamente el procedimiento que ahora adopta la cirugía, un tratamiento totalmente pionero en España para el que son candidatos muchos de los pacientes que responden primero al botox. “La cirugía consiste en quitar el músculo que comprime los nervios o en denervarlo, es decir, obligar a que se atrofie lesionando las ramas motoras nerviosas, que es la técnica de Migraine Surgery Centre. En estos pacientes parece que los nervios periféricos desencadenan la crisis. Liberándolos, se evita que aparezca la migraña. Comparativamente es como quitar el cable rojo de la bomba”, explica el doctor Jesús Benito Ruiz, director de Antiaging Group Barcelona, cirujano plástico reconocido internacionalmente, experto en microcirugía, vicepresidente de la Asociación Española de Cirugía Estética Plástica y la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reconstructiva y Estética. La cirugía es efectiva en reducir las crisis en nueve de cada diez casos.
La migraña no es un dolor de cabeza cualquiera. Se calcula que cuatro millones de españoles la padecen y alrededor de 1,6 millones sufren una media de 15 ataques al mes. El dolor es punzante, se localiza en zonas determinadas del cráneo, en ocasiones se acompaña de náuseas, vómitos,mareos, fotofobia, inflamación, intolerancia ala luz y al sonido, lacrimeo o fatiga. Esta circunstancia es muy incapacitante para el paciente, porque los episodios pueden durar entre 4 y 72 horas.