Cítricos. Buenos compañeros de otoño e invierno

Por Angelesalquimia

¿Quién no asocia los cítricos con la Vitamina C? Esta sustancia participa en multitud de funciones orgánicas y es un potente antinflamatorio, antioxidante, y muy beneficioso en caso de enfermedades cardiovasculares. Pero además contienen flavonoides (betacarotenos, rutina, licopeno, etc.) que ayudan a la mejor absorción de la Vitamina C y que junto con los limonoides les dan su aroma tan profundo y  ácido cítrico que les proporciona su característico sabor.

Todos los cítricos son altamente alcalinizantes con lo que ayudan a fluidicar la sangre y a tonificarla depurando toxinas.

Las frutas que han llegado hasta nosotros son el resultado de muchas mezclas de plantas de distintas y especies zonas. Por la belleza de sus árboles y el perfume de sus flores se usa con fines ornamentales en jardines en zonas cálidas. La piel de los cítricos es muy rica en aceites esenciales utilizados en aromaterapia con distintos fines.

Esta época es su momento estrella, por eso, vamos a hablar de sus beneficios y propiedades, para que nos podamos aprovechar de ellos.

Especies de cítricos

Naranja

Es el cítrico por excelencia. Se consumen como en fruta de mesa, en zumos y también son muy utilizadas en pastelería tradicional y en la elaboración de mermeladas. Originaria de China, empezó a cultivarse allí y en India (el vocablo español naranja proviene del sánscrito narang) siglos antes de la Era Cristina. Los romanos fueron los primeros europeos en cultivarlas en el norte de África y llegó a ellos a través del comercio con los Persas. Tras la caída del Imperio Romano, los árabes extendieron su cultivo en todos los terrenos que iban ocupando y desde la Península Ibérica pasó a otros países de la región Mediterránea. Cristóbal Colón la llevó a América.

Son una fuente importantísima de vitaminas. Aparte de la C (una naranja pequeña contiene el 65% de la dosis recomendada en adultos), contienen vitamina A que junto con la luteína ayudan en la prevención de enfermedades degenerativas, vitaminas del grupo B y vitamina E. Su alto contenido en vitamina C la hace especialmente indicada en casos de anemia ferropénica porque ayuda a asimilar el hierro.

Es, junto con el limón, la fruta más rica en hesperidina, una sustancia que además de inhibir determinados tipos de células cancerosas (cáncer de mama o de boca), es muy eficaz en el tratamiento de alteraciones vasculares como varices o hemorroides. La naranja disminuye la presión arterial y evita la formación de coágulos por lo que podemos decir que es un buen preventivo frente a accidentes cardiovasculares. Igualmente la hesperidina reduce los niveles de LDL (colesterol malo).

Por contener ácido fólico, son altamente recomendables durante el embarazo. También el ácido fólico o vitamina B6 es muy necesaria para el buen funcionamiento del sistema nervioso (comer naranjas es bueno si se está dejando de fumar y en casos de alcoholismo) y celular.

En cuanto a los minerales, nos aportan potasio, calcio, fósforo, hierro, selenio y magnesio. Al tener este efecto remineralizante tan potente se aconseja su consumo en niños, ancianos y períodos de convalescencia.

El magnesio es imprescindible también para la salud del corazón y un buen funcionamiento de los músculos. El calcio interviene también en la formación de huesos y dientes y está indicado en casos de osteoporosis, en el caso de esta enfermedad también es beneficioso su poder alcalinizante.

Gracias al potasio tiene propiedades diuréticas, por lo que son ideales en casos de dietas de adelgazamiento, problemas renales, ácido úrico y retención de líquidos; asimismo hace que sean recomendables en casos de enfermedades cardiovasculares. Para que el potasio esté equilibrado, aportan también fósforo imprescindible en casos de decaimiento, desánimo, apatía, etc.

Es muy rica además en fibra, ayudando en la prevención del estreñimiento. Favorece la eliminación de lombrices y parásitos intestinales perjudiciales y la regeneración de la flora intestinal.

Si bien ayuda a regular el ácido clorhídrico y a calmar dolores de estómago, las personas con estómagos sensibles tendrán que vigilar los efectos que les produce.

Tenemos que tener mucho cuidado si vamos a consumir la piel y lavarla muy bien, porque a menos que sea ecológica, está tratada con sustancias altamente tóxicas para evitar que aparezcan hongos durante su almacenamiento y transporte.

Mandarina
Sus propiedades son iguales a las de la naranja, pero con menor acidez, ligeramente menor contenido en vitamina C y mayor cantidad de azúcares simples. Su nombre hace referencia al color de las vestiduras de los mandarines en la antigua China, de donde es originaria.

Pomelo
Es una fruta que se conoce desde hace milenios y ya era muy consumida en la antigua China, de donde proviene.

Como todos los cítricos es muy rico en vitamina C y en los antioxidantes que ayudan a conservar esta vitamina como antocianinas, quercetina, hesperidina, etc, lo que hace que sus propiedades y beneficios sean muy similares a los de la naranja.

Favorece la digestión de los alimentos ricos en grasas, por eso se ha considerado tradicionalmente adecuado en las dietas de adelgazamiento.

El pomelo rosa es la variedad que contiene más betacarotenos.

Limón
Esta fruta se empleaba ya como planta medicinal hace más de 4.000 años, aunque ya se cultivaba en la prehistoria. Sus propiedades son prácticamente iguales a las del resto de cítricos, aunque es el más difícil de consumir por su sabor tan ácido, debido a su alto contenido en ácido cítrico (hasta el 8%).

El limón es muy digestivo, previene la formación de gases.

Además elimina toxinas por lo que se utiliza en muchas curas depurativas.

Es antimicrobiano y antibacteriano. Ayuda en el tratamiento de amigdalitis tanto en gargarismos como tomando su zumo mezclado con miel. Es muy usado en medicina tradicional y remedios populares, en casos de catarros, decaimiento, fiebres, diarrea, malas digestiones, como antiséptico, etc.

El zumo de limón mezclado con agua ayuda a despertarse y empezar el día a los niños a los que les cuesta (también a los mayores!!). En cualquier caso, esta bebida es deliciosa y muy refrescante.

Igual que con la naranja, cuidado con la piel, lavarla muy bien antes de utilizarla.

Como hemos visto, los cítricos son un regalo de la naturaleza del que podemos disfrutar prácticamente todo el año. Para mantener un buen estado de salud general, no podemos dejar de incluirlos en nuestra dieta, como hace esta preciosa y sabia ardillita!!!