Classic Slip-on, parte de la historia de Vans
Publicado el 06 junio 2013 por Freshcommerce
Vans empezó allá por 1966 cuando Paul Van Doren puso una pequeña tienda en Anaheim, California, justo al lado de la fábrica de caucho Van Doren. El primer día que abrió al público tuvieron 12 clientes, pero las zapatillas sólo eran muestras: los clientes elegían cuáles les gustaban y las recogían al día siguiente. Mucho ha llovido, y afortunadamente ya no hay que esperar tanto.
En 1979 Vans presentó el modelo número 98, más conocido como “Classic Slip-On“. Randy, el fabricante de zapatos para el que había trabajado Van Doren antes de fundar Vans, habían creado un zapato sin cordones (o slip on) y Vans adaptó el concepto a sus zapatillas. Pronto se hizo popular entre los primeros skaters y aficionados al BMX, difundiéndose por todo el sur de California. Sin embargo, todo cambió cuando, en 1982, uno de los personajes de la película “Fast Times at Ridgemont High” aparecía en pantalla con unos Slip-on checkerboard. Ese te hecho no planeado impulsó la imagen de Vans más allá de las fronteras de los EEUU.
La sencillez de las slip-on es lo que las hace tan auténticas: tela unida a una suela de caucho vulcanizado; no tiene cordones, ojales, cámaras de aire fantasiosas, sensor de pulsaciones o conectores para el iPod. Sin embargo, es esa tela la que ha sido elegida por tres generaciones y la han hecho suya.
La historia de Vans, de más de 45 años de trayectoria, no puede ser contada sin las Slip-On, unas zapatillas sencillas y cómodas. Versátiles, de calidad y miles de diseños originales para elegir tu estilo.