Comenzamos nuestras publicaciones de 2014 retomando el análisis que hemos venido haciendo de la sostenibilidad en la provincia de Almería a través de un indicador tan extendido como es la Huella de Carbono.
Tras haber revisado al completo el inventario de emisiones GEI tomado como referencia para desarrollar los diferentes Planes de Acción vinculados al Pacto de Alcaldes, a día de hoy el principal compromiso que han adoptado los territorios para minimizar su Huella de Carbono, hemos conocido los datos relativos a las actividades que más GEI emiten y su distribución por comarcas. Además hemos valorado la idoneidad de referir la Huella de Carbono a un territorio la toma de decisiones y la elaboración de medidas de gestión, por ser el ámbito más idóneo desde muchas ópticas, pero sobre todo en la referida a la capacidad de aplicar las medidas, algo que vemos que se extrapola a las acciones vinculadas a la sostenibilidad.
Pero llega el momento de la verdad: ¿Cómo lograr el objetivo de reducir en un 20% las emisiones de GEI de los municipios de la provincia de Almería? No es fácil pero sobre todo hay que tener muy claro dónde es posible conseguir estas reducciones, de hecho es una de las claves en materia de sostenibilidad.
¿Donde se concentran las emisiones de GEI?
A lo largo de las diferentes entregas hemos ido destacando los hitos destacados en la emisión de GEI en Almería, donde el consumo de electricidad y el transporte y la movilidad suman el 83’4% del total. Por tanto sería un poco cínico tratar de intervenir en aspectos como la actividad ganadera cuando su relevancia (el 4’8% del total de la Huella de Carbono en Almería) haría que todos los esfuerzos fueran en vano. O dicho de otro modo, sería #postureo en sostenibilidad.
Ahora bien, quizás el enfoque deber ser otro, puesto que a la hora de poner en marcha medidas, cuenta y mucho la capacidad para hacerlo, por tanto, cabe aquí diferenciar entre los principales actores: las empresas como cabeza visible dentro del ámbito de las actividades económicas, las administraciones públicas y los ciudadanos de manera individual.
Como queda patente, son dos actividades las principales, dentro del ámbito de la empresa, las emisiones derivadas del uso de Vehículos Industriales, y dentro del ámbito de los ciudadanos, el uso de Turismos. En ambos casos por sí solas estas actividades suponen más del 20% de las emisiones inventariadas. Por detrás quedarían el Consumo de Electricidad Residencial (en los hogares) con el 12% y el Consumo de Electricidad en Actividad de Servicios con el 10%.
Si desglosamos la Huella de Carbono en función de los diferentes actores, las empresas suponen en torno al 56%, los ciudadanos el 35% mientras que las Administraciones Públicas apenas son el 9%.
Por tanto, poco tiene que hacer la Admnistración Pública dentro de sus actividades para reducir las emisiones de GEI y todo queda en manos de empresas y ciudadanos que han de cambiar sus hábitos de movilidad y consumo de electricidad para que puedan darse avances importantes en materia de sostenibilidad.
Un reflejo importante de este hecho lo encontramos cuando analizamos cual es la actividad que mayor porcentaje de GEI emite en cada municipio, encontrando que mayoritariamente se trata del uso de Vehículos Industriales, excepto en 26 de los 102 municipios que presentan la siguiente distribución:
Nuevamente el Consumo de Electricidad y el uso de Vehículos destacan y como anécdota, aparece un municipio donde el consumo de electricidad asociado a la administración pública es el mayoritario, aunque aquí entra en juego el hecho de que haya servicios que se presten de manera mancomunada.
Actividades clave a abordar para reducir la Huella de Carbono
Viendo los resultados, cualquier acción que apueste por la mejora de la sostenibilidad de la provincia de Almería debe plantearse medidas en:
- La logística de distribución de mercancías, de gran importancia por el crucial peso de la exportación de frutas y hortalizas dentro de la economía provincial, pero que puede restarle competitividad en un escenario donde los mercados cada vez demandan más mejores prácticas de sostenibilidad.
- El uso del vehículo privado y el fomento de medios de transporte colectivo y no motorizado, algo que es patente por el hecho de contar con muy pocas iniciativas en favor de un modelo de movilidad más sostenible, aunque también será clave la predisposición ciudadana a asumir estos cambios.
- El consumo de electricidad a nivel doméstico, aunque algo nos dice que al tratarse de datos de 2007, la situación actual será algo menos negativa, tanto por la incorporación de las energías de origen renovable al pool eléctrico a nivel nacional como por el menor consumo que creemos que ser estará registrando a nivel doméstico.
- El consumo de electricidad asociado a la actividad de servicios, que sin ser el mayoritario en ningún municipio, si vemos que en conjunto es la cuarta actividad en nivel de contribución al total de emisiones GEI. Aquí entra en juego el sector turístico, otra actividad con una importante contribución a la economía de la provincia y que como vemos aún tiene pendiente la asignatura de la sostenibilidad, patente en su huella de carbono.
Resta ahora que las acciones que vayan poniéndose en marcha se hagan de una forma consciente con esta realidad y persiguiendo cambiarla en favor de la sostenibilidad. De ello seguiremos haciendo ECO.
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