Club Serra Dourada – Alphaville en Brasil, de Gustavo Penna

Por A-Cero Blog

La intervención propuesta en el la Granja Campestre Alphaville estable una relación respetuosa con muchos elementos originales de la finca y le da un carácter único al lugar. Se busca así insertar los nuevos edificios, reduciendo al mínimo las intervenciones en la topografía y preservando la mayor cantidad de vegetación existente. El club se encuentra en la meseta existente, donde estaba anteriormente el granero.

Al mantener las líneas de árboles existentes, se crea a través de este paisaje, una barrera natural para la insolación al este y al oeste. Las pistas deportivas y campo de fútbol se encuentran en las cotas del lugar de despliegue de la bandera del club y son parte de la topografía a través de pendientes suaves y pequeños vertederos.

La organización funcional del pabellón se hace de forma lineal, con estacionamientos, áreas de servicio, acceso peatonal y de vehículos en un extremo que están conectados con el resto del club a través de circulaciones. Pies derechos generosos y grandes luces definen el carácter de algunos espacios de vida como el de la Recepción, Sala de juegos, Spa, Fitness. En algunos lugares, como en los vestuarios y la sauna, el techo alto permite la creación de suelos técnicos para tanques y equipos de agua.

Estos espacios también están conectados a la terraza de las piscinas a través de circulaciones, la creación de un espacio abierto permite, en diferentes partes del club, vistas de las zonas forestales y de conservación permanentes del condominio. Un deck de madera, conectado a la terraza y terraza de las piscinas, se ajusta a la topografía en los diferentes niveles, abarcando varios “Jabuticabeiras” existentes en el lugar. Se crea así un espacio abierto, a la sombra ideal para que los padres y madres se relajen mientras sus hijos juegan en el parque infantil adyacente.

Un patio al aire libre crea un ambiente agradable para el deporte y hace que la transición hacia la zona Gourmet, más aislada, se extienda a través de una cubierta de madera cerca del lago. La estructura metálica era la opción para el pabellón del club, porque puede abarcar grandes luces con piezas estructurales de pequeñas dimensiones, lo que permite, sin más interferencias, el uso de paredes de cristal.

La cubierta está hecha de azulejos de metal termo-acústicos, con revestimiento de listones de madera en la parte inferior y reglas de madera en la parte superior. Este revestimiento se extiende hacia las fachadas internas de los espacios con techos más altos, ahora con cierre interno de vidrio, lo que permite la transparencia y la unidad formal entre los diferentes elementos.