Vestidos largos, kimonos vaporosos, looks total white, sombreros de ala ancha, coronas de flores, mini shorts, pantalones acampanados, botines, sandalias gladiadoras, muchas aviators de espejo... Todo esto es lo que se ha podido ver en esta edición 2015, y a decir verdad, es el estilo que podemos ver todos los años en los que Coachella ha dejado de ser un festival de música, para convertirse en una pasarela alternativa a las oficiales (todo sea dicho).
Vestidos largos, kimonos vaporosos, looks total white, sombreros de ala ancha, coronas de flores, mini shorts, pantalones acampanados, botines, sandalias gladiadoras, muchas aviators de espejo... Todo esto es lo que se ha podido ver en esta edición 2015, y a decir verdad, es el estilo que podemos ver todos los años en los que Coachella ha dejado de ser un festival de música, para convertirse en una pasarela alternativa a las oficiales (todo sea dicho).