No sería la primera vez que pisamos un circuito y nos encontramos máquinas tan exóticas como esta. Vas con la intención de sacar algunas fotografías generales de la jornada, pero algo capta tu atención y decides dedicarle una entrada particular para él… ¿Realmente crees que lo merece?
Durante las últimas tandas de Castellolí pudimos ver dos clásicos que nos llamaron mucho la atención, uno fue el Audi Quattro de Par Motor y el otro un Renault R5 Turbo 2.
El R5 turbo, coches del grupo 4 y B
El Renault R5 estándar era un vehículo utilitario, simple, vendría a ser un equivalente al Renault Clio actual, de hecho, se podría considerar su sucesor. Fue un vehículo lanzado en 1972 y en 1976 llegó una versión más deportiva desarrollada por Alpine, tan solo pesaba 800kg y gracias al motor turbo alcanzaba los 108cv.
Entonces, llegó el Campeonato Mundial de Rally y todo esto cambió. El pequeño pasó por las manos de Marc Deschamps y Marcello Gandini de la casa Bertone para ser rediseñado, como resultado apareció un salvaje R5 con motor central, tracción trasera y un importante ancho de vías, un concepto totalmente diferente en comparación con el Renault R5 original. El resultado fue como el apareamiento de un gorila y un caniche.
Algunas marcas estarían riéndo cuando se enteraron que Renault estaba desarrollando un R5 para llevarlo al WRC. Claro, en aquellos entonces Lancia estaba dando mucha guerra con su Stratos… ¿Cómo iba a desafiarle el pequeño R5? Alpine puso cartas al asunto y elevó el R5 a un nivel espectacular, incluyéndolo así, en un futuro, en la mítica lista de coches del Grupo B… La risa vendría cuando esta bestia salió de los camiones en 1980.
El R5 Turbo del grupo 4 consiguió cuatro victorias en su primer año en el campeonato del mundo de Rally, la primera en MonteCarlo, a manos del especialista Jean Ragnotti. El problema de los R5 turbo en el grupo B surgió cuando apareció el quattro en 1981… Siendo tracción trasera no podía igualar la tracción a las cuatro ruedas del Audi.
Finalmente Renault lanzo la versión R5 Maxi Turbo de 345cv para el Grupo B, de la cual solo se tuvieron que fabricar 25 unidades homologadas dada la similitud con el R5 Turbo del Grupo 4. Nada le ha impedido transformarse en uno de los iconos más importantes del mundo de los Rallys.