El local es pequeño y muy acogedor. Con encanto. Tuvimos suerte y nos dieron una mesa que hay en un pequeño reservado donde estábamos estupendamente los 4 adultos, 2 niños y un bebé en carrito. Como en casa.
Empezamos con la sopa. La otra vez nos la sirvieron acompañada de cebolleta y piparras pero esta vez llegó sola. No parecía la típica sopa de cocido, demasiado suave, le faltaba potencia y grasa. Estaba rica, eso si, quizá por el aderezo de comino que llevaba. Nos ofrecieron repetir pero todos los rechazamos para dejar hueco a lo importante.
En el siguiente vuelco vinieron las verdura y los garbanzos. La fuente de verdura venía con zanahoria, patata, bola de pan y el repollo, preparado con un poco de pimentón no estaban mal. Los garbanzos venían en fuente a parte; pequeños, pedrosillanos, estaban algo flojos. Buenos pero les faltaba algo de sabor (tal vez por eso el aderezo de comino en la sopa). Los 4 adultos no pudimos terminárnoslos. Aquí sí que nos ofrecieron las piparras, pero aunque dijimos que sí, nunca llegaron...
Las carnes consistían en gallina, tuétano, tocino (que recibió muy buenas críticas por parte de nuestros visitantes catalanes), morcilla de arroz, chorizo y carne un poco seca pero muy sabrosa
La comida la acompañamos de un Ribera del Duero del 2.005: Aster. Muy contundente y que pegaba estupendo con el cocido (19 euros la botella). Al final, con unos vinos de aperitivo, un escalope para los niños, postre para tres y cafés y varios pacharanes y licores, nos salió la comida por 150 euros.
El cocido, sin ser de los mejores de nuestra ruta, es más que apañado. El entorno y el precio, 14 euros, lo hacen muy recomendable para una comida tranquila.
Cocidito Madrileño VII: La Taberna de Chana
Cocidito Madrileño VI: Taberna Oliveros
Cocidito Madrileño V: Lhardy
Cocidito Madrileño IV: Casa Domingo Nieva
Cocidito Madrileño III: Gambrinus Arganzuela
Cocidito Madrileño II: Taberna de la Bola
Cocidito Madrileño I: Taberna la Daniela