Las distribuciones diáfanas mejoran la iluminación de las viviendas más pequeñas, como la cocina abierta de este piso que le hace ganar en amplitud y claridad.
Imaginaos por un momento este pequeño piso con una pared divisoria de suelo a techo para separar el salón de la cocina, ¡cierto! se convertiría en un piso con una cocina muy pequeña donde el hueco para la península y el set de comedor se esfumarían y el salón también reduciría su tamaño visual.
Al estar presentadas de esta forma las dos habitaciones ganan en iluminación natural y espacio, no sólo amplitud visual, espacio físico también, ya que los muebles ya no chocarían contra la pared o la puerta, permitiendo así más posibilidades.
En pisos de alrededor de 50 m² como este o menos, es una opción a valorar, siempre que el diseño estructural del edificio lo permita podemos eliminar un tabique y unir dos habitaciones, por ser dos zonas de día bien definidas, ampliar la cocina al salón o viceversa es la mejor solución a la falta de luz y metros cuadrados. Una monada el pisito ¿verdad? ¡Buen comienzo de semana!
Vía: Fastighetsbyran