¿Cocina abierta o cerrada? Esa es la cuestión

Por Emmme_studio @emmmestudio

¡Hola familia! Hoy ponemos sobre la mesa uno de los grandes debates de la humanidad: ser o no ser; qué fue antes: el huevo o la gallina; cocina abierta o cerrada. Y es que, el otro día mientras hacíamos un taller con unos clientes, hablábamos de las diferentes posibilidades de integrar la cocina en el salón, ya que necesitaban ganar metros cuadrados a su vivienda. No lo tenían claro, dudaban si sería perder calidad de vida en su día a día. Y la verdad, es algo que nos preguntáis mucho, cocina americana ¿sí o no?

Por supuesto no hay una respuesta absoluta, como siempre os decimos, el proyecto se realiza en función a las necesidades de cada uno y para gustos, colores, o en este caso cocinas. Por eso, vamos a ir analizando los pros y los contras de abrir la cocina al salón.

Sin duda, una de las razones más importantes por las que se integra la cocina en el salón, es para poder ganar espacio dentro de una vivienda, y así, en el lugar de la antigua cocina, conseguir una estancia nueva. No solo ganamos espacio, sino que no perdemos luz natural en la cocina.  Primer punto a su favor.

Por el contrario, los detractores de la cocina americana, siempre hablarán de los malos olores, tal problema, con una buena campana extractora se soluciona, pero ¿qué me decís de los ruidos? Mientras uno cocina son inevitables, y cuando ya todo está recogido y por fin te sientas a descansar, ahí tenemos al lavavajillas y la lavadora en pleno funcionamiento dando la “matraca”. ¡Oh! Desventaja.

Y si vuestro problema es de metros cuadrados, juntar la cocina y el salón, sin tabiques de por medio, os duplicará el uso de parte de esos metros y siempre hará que se vea un espacio más amplio.

Además, poder disfrutar de la familia y amigos mientras el anfitrión termina de preparar exquisiteces o echarles un ojo a los niños en ese momento que se hace el silencio y que sabes que algo malo va a suceder, es otra de las cosas que nos encanta de las cocinas abiertas.

Aunque hablando de casas en las que hay niños, no siempre se puede controlar el nivel de orden, y no poder cerrar la puerta para que la suegra no vea las migas de la merienda, cuando se presenta de improviso, es una faena, ¿sí o no?

Claro que siempre tenemos la opción de hacer una combinación y diseñar una cocina abierta al salón, pero con un cerramiento móvil que evite los ruidos en esos momentos de relax o impida ver los platos en el fregadero, ese día en el que no puedes con tu alma. Esta es una de las opciones que más estamos haciendo en el estudio en nuestros proyectos, por lo que parece ser la propuesta ganadora, ¿qué os parece?

Y ya sabéis, si no estáis seguros siempre podéis llamar al rescate al equipo emmme porque como habéis podido ver hay opciones para todos los gustos y soluciones para casi todos los inconvenientes que encontréis.

EL EQUIPO EMMME

*Fuente de fotografías: Pinterest Si sabes el autor de alguna de ellas, escríbenos y estaremos encantadas de nombrarle (o retirarlas en el caso de que así lo quiera).