Cocinando con flores, salud y belleza

Por Blogdefarmacia.com

Algunas de las flores que hoy se usan en gastronomía como símbolo de innovación forman parte de las tradiciones gastronómicas del mundo. No sólo las plantas y sus frutos tienen propiedades beneficiosas para nuestra salud. Las propiedades de las flores también son un factor a tener en cuenta a la hora de llevarlas a nuestros platos, además de su alto valor estético añadido.

Para probar, podemos empezar por recetas sencillas para ir evolucionando hacia platos más sofisticados, donde el sabor de la flor en sí también será protagonista.

Flores para empezar

  • Flor del romero.  Rica en vitaminas y minerales. Está indicada para cocinar tanto pescados como carnes. Su aroma y sabor son los de la planta en una versión más suave.
  • Flor del calabacín. Rica en calcio y fósforo. Es especialmente bonita y tiene cierto sabor dulce. Se utiliza en rellenos de carne y verdura, para aderezar la pasta. Pruébela con un sutil rebozado de tempura.
  • Flor de lavanda. Propiedades digestivas, sedantes y antibacterianas. Sabor intenso. Indicada para platos de caza, o formando parte de cremas o ensaladas aporta aroma y un matiz picante.
  • Flor de cebollino. Su sabor es parecido a la cebolla. Puede adornar cremas para untar.
  • Capuchina. Proopiedades diuréticas y antibacterianas. Son un éxito en ensalada combinadas con perejil, estragón o cebolleta.

Recuerde que…

No todas las flores son comestibles. Si no tiene la seguridad, no las utilice en sus platos.

Las flores de las floristerías no sirven para condimentar o para cocinar, ya que pueden tener conservantes, pesticidas o aditivos nocivos para la salud. Sin embargo, puede utilizar las de su propio jardín, si tiene la suerte de poseerlo y están libres de tóxicos.

Las flores comestibles pueden encontrarse en grandes superficies, en mayoristas o a través de internet.