Cóctel bellini

Por Angelesagora @AngelesAgora



La agradable monotonía de aquella existencia lo hechizaba en su encanto; la dulzura suave y luminosa de aquella existencia se había adueñado rápidamente de él. Y, en efecto, ¿qué delicia mejor que aquella vida que unía los encantos de una playa meridional confortable a la cercanía de la estupenda y maravillosa ciudad? Aschenbach no gustaba del placer. Siempre que había vivido sus vacaciones, marchando en busca de reposo y días sonrientes, especialmente siendo más joven, había sentido en seguida la nostalgia inquieta del trabajo, del sagrado esfuerzo de su disciplinada labor cotidiana. Sólo aquel lugar ejercía sobre él una influencia sosegadora, distendía su voluntad y le tornaba dichoso. Muchas veces, por la mañana, descansando a la sombra de la lona extendida ante su caseta, solía abandonarse a un delicioso ensueño, mientras contemplaba el azul del cielo del mar meridional, o también, durante las noches tibias, arrellanado en los almohadones de la góndola que le conducía, bajo la amplia bóveda del cielo, desde la plaza de San Marcos, donde pasaba largos ratos, hasta el Lido. Y mientras iban alejándose las abigarradas luces de la ciudad y los melancólicos acordes de las serenatas, pensaba en su casa de montaña, el hogar de su esfuerzo estival; evocaba las nubes que cruzaban bajas, las tormentas espantables que por la noche apagan las luces de las casas y los cuervos que huían a las copas de los pinos.

      
                                                        Muerte en Vencia (Thomas Mann)


El cóctel Bellini surgió en Venecia de la mano de Giuseppe Cipriano en la Harry´s Bar en 1948.Cuentan que ideó este cóctel mientras miraba la puesta de sol y en memoria del pintor renacentista Bellini cuyas pinturas adoraba,
Ingredientes
Dos melocotones
Una botella de vino Prosecco o una botella de champán o cava.
Preparación
Licuar los melocotones o triturarlos.
Pasarlos por un tamiz.
Mezclar con el vino removiendo bien.
Servir muy frío.
Y no pude contenerme a hacer la versión con paraguayos de Jamie Oliver.
Me gustó más, es más ligera.


Las proporciones son las mismas cambiando los melocotones por paraguayos.Jamie lo llama Nini Bellini en honor a Nini,la mujer de Leo Caplan que hizo una generosa donación a Help a London of Children,una de las causas altruistas de Jamie.


Y eso es todo por hoy y por unos días.Dejo entreabierta la puerta del blog;sólo me tomo unos días de vacaciones.

Intentaré disfrutar, como el viajero,de la placidez del descanso y de las bellezas de Italia.
Y  si es con un Bellini en mis manos mucho mejor.
Nos leemos en agosto.