Por otro lado, os conté que esta semana os hablaría de un coffee cake. Llevo tiempo queriendo contaros sobre estas deliciosas recetas. Para mí, que me dedico a la repostería creativa, este tipo de recetas junto a los bundt cakes son mis preferidas sin ningún lugar a dudas. Que se quiten las buttercreams, fondants, merengues... Donde esté un buen bizcocho jugoso, se llame como se llame, me requetechifla.
Los bundt ya los conocéis, son esas masas muy ligeras, fluffy, esponjosas, que se consiguen con mucha mantequilla aireada junto al azúcar y mezclando en 3 tiempos un ingrediente húmedo, casi siempre buttermilk o sour cream, con la mezcla de ingredientes secos. Los coffee cakes son bizcochos que se llaman así porque se comen a la hora del café, lo que aquí sería la merienda, vaya, pero casi siempre se termina comiendo a cualquier hora. Se caracterizan porque tienen una capa "crunchy", streusel, crumble...¡¡¡crujiente!!! Son muy fáciles de distinguir por eso mismo, la capita crujiente les da una apariencia muy característica.
Esta es una receta súper ligera. No es nada empalagosa, la mezcla del chocolate en polvo y los chips de choco fondant le otorgan un carácter al bizcocho fantástico. Se puede repetir sin problema, de hecho estoy segura de que lo haréis. Da igual si es coffee time, tea time o "merendola´s time", en cuanto lo sirváis va a ser un visto y no visto!!!
Y voy a aprovechar para felicitar a mi queridísimo esposo desde aquí, ¡¡¡que sé que nos lee puntual como un reloj cada jueves!!! El día 12 de marzo hizo la friolera de 20 años que nos conocimos, ¡casi ná! Así que para nosotros es casi más especial esta fecha en la que nos hicimos amigos que la que nos convirtió en novios o esposos. ¡Felicidades amor! 20 años de aguante, paciencia y... ¡¡¡muchísimas recetas!!! Jesús ha sido mi pinche más paciente y amoroso durante todos estos años de aprendizaje en la cocina, ¡¡¡ suerte que es de metabolismo rápido!!! Te quiero.
¡¡¡La semana que viene nos vemos!!!