Cognizant ha presentado los resultados del estudio The Economist Impact Future-Ready Business Benchmark. Este informe, basado en las respuestas de más de 2.000 líderes empresariales de ocho sectores y 10 países, persigue conocer cuál es la situación de la empresa moderna y cómo se preparan los líderes para el éxito a largo plazo tras la pandemia. La investigación identifica tres áreas esenciales interrelacionadas a las que los líderes deben dar prioridad para crear una empresa resiliente y preparada para el futuro:
- Obtener todo el valor de la adopción acelerada de la tecnología,
- Revisar las estrategias de RR.HH.
- Acabar con la brecha entre planificación y ejecución frente a los crecientes desafíos ambientales, sociales y de gobierno (ESG).
«La resiliencia es la nueva capacidad imprescindible para toda organización que espere prosperar en esta época de creciente competencia, tecnología digital en constante evolución y eventos globales impredecibles», afirma Euan Davis, Head of Cognizant Research. «Para tener éxito como empresa moderna, los líderes deben estar preparados para todo y saber que la priorización es clave cuando todo parece crítico. Hemos demostrado que la inversión en tecnología inteligente, el foco en el desarrollo del talento con nuevas habilidades, y la integración y ejecución de una agenda ESG son los elementos centrales sobre los que los líderes pueden construir. Sólo los CxOs que creen negocios resilientes y preparados para el futuro, garantizando que sus organizaciones aprenden, se adaptan y evolucionan continuamente, tendrán éxito».
El estudio se basa en la encuesta realizada por Economist Impact por encargo de Cognizant a 2.000 altos ejecutivos de Norteamérica, Europa y Asia-Pacífico con el objetivo de evaluar y comparar las empresas en una serie de parámetros.
Los aspectos más destacados de la encuesta son los siguientes
– La claridad estratégica es confusa. Más del 90% de los líderes empresariales encuestados afirma que es una prioridad estratégica adoptar un enfoque basado en los datos y crear un modelo de negocio que dé prioridad a lo digital. El 37% cita ambos, junto con la necesidad de alinear las operaciones con estos nuevos modos de trabajo, como requisitos «críticos para el negocio.»
– La inversión en tecnología se está acelerando más allá de la compra estándar de la nube, la analítica avanzada, el IoT y la inteligencia artificial/aprendizaje automático (AI/ML), incluso cuando los encuestados dicen que todavía no están aprovechando todo el valor de las inversiones existentes. Además de estas tecnologías, que el 80% de los encuestados afirma haber adoptado o tener previsto adoptar, existe un deseo creciente por tecnologías emergentes. Más del 60% de los encuestados afirma que tiene previsto adoptar o ya está adoptando la computación cuántica, el blockchain y la robótica.
– Se deben revisar las estrategias de gestión de la plantilla y del talento para preparar a los trabajadores para las nuevas formas de trabajo. El 46% de los participantes reconoce que carece del talento necesario para hacer un uso productivo de las tecnologías avanzadas. Cuando se les preguntó por los mayores obstáculos para implantar nuevos procesos, productos, servicios y tecnologías en los últimos 12 meses, los dos retos más importantes estaban relacionados con la mano de obra: la falta de personal con conocimientos y la falta crónica de interés en formar a la plantilla en las nuevas formas de trabajo. Para muestra, un botón: sólo el 33% de los encuestados utiliza datos para identificar y comprender las necesidades de formación y cultivar el talento.
– La resiliencia empresarial está en riesgo para las empresas que reconocen el ESG como crítico, pero no toman medidas para integrarlo en la organización. Nueve de cada diez responsables de la toma de decisiones reconoce que prestar atención a las cuestiones ESG es un aspecto importante para ser una empresa moderna. Sin embargo, existe una enorme desconexión entre reconocerlo y ponerlo en práctica, como lo demuestra el hecho de que sólo el 31% tenga personal y recursos dedicados a ESG, y sólo el 35% lo incorpora a la estrategia de la empresa. Una ligera mayoría, el 54%, afirma haber establecido y tomado medidas en relación con objetivos medioambientales específicos, mientras que sólo el 44% mide actualmente el impacto social.
«Hoy en día, muchas empresas tienen dificultades para prepararse para el mes que viene, ni que decir para los años venideros», señala Vaibhav Sahgal, Principal at Economist Impact. «Las empresas que incorporan realmente los principios de preparación para el futuro de nuestro informe Future-Ready Business Benchmark en sus realidades operativas mantendrán y aumentarán su ventaja competitiva. Nuestros datos validan el hecho de que es especialmente difícil avanzar en esta materia cuando se hace malabarismo con una amplia gama de prioridades que a menudo compiten entre sí. Nuestra recomendación es comenzar donde las diferencias son más significativas y aumentar el foco en las personas. El punto de referencia ofrece llamadas a la acción tangibles para las empresas de todos los países y sectores. Si no se acepta que la volatilidad ha llegado para quedarse y se priorizan los planes de negocio y, en consecuencia, las inversiones, se corre el riesgo de que la empresa pierda relevancia».
Metodología del estudio
El informe Future-Ready Business Benchmark de Economist Impact, patrocinado por Cognizant, analiza el estado actual de las empresas en base a las necesidades futuras. Se ha desarrollado mediante un riguroso proceso de investigación, consultas a expertos, recopilación de datos y análisis. El índice de referencia refleja una serie de consideraciones y medidas clave de la preparación para el futuro por parte de multinacionales de 10 economías desarrolladas y ocho sectores, que abarca el entorno, los factores de preparación de las empresas y el rendimiento actual, y se centra en temas transversales, como los fundamentos de la empresa, el talento, la tecnología y la capacidad de innovación, y el ESG.
Fuente Comunicae