Deshoja la col* y lava las hojas con agua.
Si te encuentras un gusano, como yo, no te espantes, no te enojes... piensa que si puede vivir ahí es porque la col que compraste no está cubierta de insecticidas. Pónte unos guantes, quítalo y llévalo al jardín.
Ahora sí, corta las hojas y las setas en tiras. Las calabacitas en rodajas.
En una olla, pon un poco de aceite y añade las rodajas de calabaza, las setas y al final la col. Verás cómo comienza a salir un poco de agua, pon un poco de miso para salar y pimienta.
No cocines demasiado ni a fuego muy alto.
¿Qué tal? Haz un poco de arroz integral con coco y listo, tienes un menú delicioso para comer.
*La col la conseguí en el Mercado de San Juan, Cd. de México.
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