Victor, más que un fotógrafo, es un “instalador”; o mejor dicho, aprovecha las situaciones casuales que encuentra para ofrecérselas al espectador. En este caso, localizó en Francia, “Amours de Bamboula”, una minúscula plancha fotográfica anónima con un conjunto de reproducciones más pequeñas que un sello de correos (1,50 x 1 cm.), de unas imágenes pornográficas, posiblemente procedentes de una colonia francesa del norte de África. Lo curioso y sorprendente, teniendo en cuenta que la pequeña obra tiene más de cien años, es que las relaciones sexuales tienen lugar entre una mujer blanca y un hombre negro, y no a la inversa. No nos olvidemos que en Inglaterra las mujeres mayores de treinta años y propietarias de una casa no obtendrían el derecho a voto hasta 1918, y que diez años después, en 1928 se equiparó la edad para votar a la de los hombres.
En “Colonial Exhibition”, el indígena y la mujer blanca – grandes ausentes en la representación de la dominación sexual colonial – protagonizan la puesta en escena. El título de la obra utiliza un juego de palabras refiriéndose a las grandes exposiciones coloniales tan populares a finales del XIX y principios del XX y a la naturaleza “exhibicionista” de los actores sexuales. En referencia a la primera, el autor introducirá en cada una de las doce fotografías que componen la obra, el nombre de una materia prima extraída de las tierras colonizadas: el ébano, el marfil, la seda, el cacao, la vainilla… Así pues, “Colonial Exhibition” es una puesta en escena en el día de hoy de ese pequeño “artefacto” fotográfico que llegó a las manos de Victor Stamp por pura casualidad.