Color de la orina

Por Gabriel Giner @esaludcom

El color de la orina resulta en muchos casos fundamental para diagnosticar una gran selección de trastornos y enfermedades. Y es que, cualquier tipo de alteración tanto en su color como en su densidad o en su olor puede ser clave para determinar que algo en el organismo no está funcionando tan bien como debería.

El organismo expulsa a través de la orina una gran variedad de toxinas y desechos, los cuales provienen tanto de los alimentos como de las bebidas, y que no son necesarios para el mismo. Así, cuando existe un determinado trastorno, el color y el olor de la orina pueden variar, alertando así del mismo.

Color de la orina

A continuación señalamos las diferentes tonalidades que puede tomar la orina y que implica cada una de ellas.

Amarillo claro

Este es el color que tiene la orina de una persona que se encuentra en buen estado de salud; amarillo claro, casi transparente en algunos casos. El color se debe a un pigmento denominado urobilina. La orina sirve como medio de transporte para esta sustancia; así, el pigmento se diluye en agua, creando ese color, el cual indica que la hidratación del organismo es correcta.

Amarillo transparente

En aquellos casos en los que el color de la orina es amarillo, aunque excesivamente claro, una de las causas más probables es la sobrehidratación, es decir, el consumo en exceso de líquidos. Este color de la orina también es propio de aquellas personas que padecen determinadas enfermedades como la diabetes.

Naranja

La orina de color naranja se debe en la gran mayoría de casos al consumo de determinados alimentos como la zanahoria o la remolacha, entre otros. Otra de las causas que explican esta tonalidad de la orina es el consumo de determinados medicamentos, o un proceso de deshidratación.

En aquellos casos en los que la orina tiene un tono naranja muy oscuro, prácticamente marrón, indica que la persona puede tener problemas en la vesícula biliar. Se trata de un órgano que se encuentra justo debajo del hígado. En él se almacena la bilis, un líquido que produce el hígado para permitir la digestión de grasas por parte del organismo.

Azul verdosa

Es uno de los tipos de orina que se presenta con menor frecuencia, tanto en hombres como en mujeres. Se debe generalmente al consumo de un determinado alimento o bebida con colorante verde o azul. Por ejemplo, los espárragos pueden hacer que la orina tome un color verdoso.

Marrón

La orina de color marrón puede deberse al consumo de alimentos tales como habas o alubias, así como a determinados tratamientos médicos.

En los casos más graves, la orina de este color puede indicar un trastorno en el hígado, o una situación de deshidratación extrema que requiere de asistencia médica urgente.

Rojiza

Determinados alimentos pueden alterar el color de la orina, como los arándanos por ejemplo. No obstante, la orina de color rojizo puede deberse a otras muchas causas, como el consumo de ciertos medicamentos. También puede originarse a raíz de la presencia de sangre en la orina, o de una infección en el aparato urinario.

Aspecto y olor de la orina

Tal y como hemos señalado, la orina puede variar su aspecto si existe algún problema de salud.

Turbia

La orina turbia es aquella que contiene fosfato, lo cual es un claro indicativo de la presencia de piedras en el riñón. Si la orina turbia se mantiene durante varios días, puede indicar que existe una infección en el aparato urinario, por lo que es recomendable acudir al médico.

En un alto porcentaje de casos la orina turbia desprende un olor muy fuerte y desagrabale. Otro de los indicios es la necesidad constante de orinar.

Espumosa

En algunos casos la orina puede tomar un aspecto espumoso, aunque por lo general su color habitual no varía. Indica que en el organismo hay un exceso de proteínas, de modo que es aconsejable acudir al médico para que realice un análisis sanguíneo y evalúe esta condición.

Olor fuerte

Partiendo de la base de que la origna por lo general no tiene un olor agradable, resulta sencillo diferenciar el olor que tiene habitualmente la orina de aquel que resulta demasiado fuerte. En algunos casos, el olor desagradable de la orina se puede explicar por el consumo de determinados alimentos como los espárragos. No obstante, las causas también pueden ser otras, por lo que es aconsejable acudir al médico.

Factores de riesgo

El cambio tanto en el color como en el aspecto de la orina, tal y como hemos señalado en el apartado anterior, está en muchos casos relacionado con el consumo de determinados alimentos, o a diversos medicamentos. Así, existen una serie de factores de riesgo que aumentan las probabilidades de sufrir determinadas enfermedades que de algún modo afecten al color de la orina.

  • Edad: por lo general, las enfermedades que afectan de algún modo al aparato urinario son más frecuentes en personas mayores. Por ejemplo, es frecuente que hombres mayores de 50 años presenten sangre en la orina por el agrandamiento de la próstata.
  • Antecedentes familiares: los antecedentes familiares de trastornos del riñón también aumentan el riesgo de sufrir problemas como los cálculos renales, por ejemplo.
  • Ejercicio físico: deportistas profesionales también presentan un mayor riesgo de sufrir un sangrado urinario debido a la alta intensidad de las actividades que llevan a cabo.

Conclusión

En definitiva, resulta muy importante prestar especial tanto al color como a la propia consistencia de la orina. Tal y como hemos señalado, ambos factores pueden revelar datos muy importantes sobre la salud. En caso de que el color de la orina cambie por causas ajenas al consumo de determinados medicamentos o alimentos, es importante acudir al médico, sobre todo cuando ese color y aspecto anormal no desaparece con el paso del tiempo.