Combatir el mal aliento

Por Blogdefarmacia.com

Entre todas las molestias que podemos causar a los demás, posiblemente el mal aliento sea la más desagradable. Por eso debemos estar alertas y evitar que este problema se convierta en algo crónico, que termine por separarnos de una vida social normal.

Un problema social

La gente, en principio, es educada, y por eso muy poca se atreverá a decirnos que el aliento nos huele mal.

Los efluvios que se desprenden de la boca al hablar son, sin embargo, una de las principales y más estúpidas causas de hacer el ridículo en sociedad, o en nuestro puesto de trabajo, sin hablar por supuesto de los efectos negativos en el tema de la seducción.

El drama es que todo el mundo se da cuenta salvo nosotros, ya que cada individuo suele ser poco receptivo a sus propios olores. Son muchos los factores que pueden estar en el origen de este mal tan incómodo.

Causas alimenticias (ajo, cebolla, alcohol), pero también, y con más gravedad, problemas de dientes, de boca, de nariz, o de acidez gástrica que ponen el acento en un terreno que es más propio de la medicina que de la higiene personal.

Combatir el mal aliento

Los efectos de vuestro régimen alimenticio pueden ser borrados con un antiácido gástrico, sin embargo, el problema debe ser tratado de manera diferente, cuando ni las pastillas ni los caramelos pueden cubrir el mal aliento que procede del estómago. Las caries, también suelen producir mal aliento. Además, los residuos alimenticios pueden almacenarse en los dientes rotos y agujeros de difícil acceso para su limpieza.

La acidez gástrica, normalmente causada por el alcohol y el tabaco, puede combatirse con medicamentos que evitan el reflujo estomacal. Las infecciones de la boca son un factor frecuente. Las causas pueden combinarse, por eso se recomienda dejar de lado el tabaco y el alcohol, y controlar el estrés, que suele ser causa de acidez estomacal.