Comentar o no comentar: esa es la cuestión.

Por Paula Lesina

Todo blog es un texto que puede leerse a múltiples niveles. Supongo que al igual que sucede en otras textualidades es susceptible de interpretación. Cuando te sentás cómodamente en tu sillón a leer una novela estás "terminando" el libro que comenzó a escribir el autor. Sin vos, lector, la historia no existe y tu lectura la carga de significado. Un significado que dependerá de tus circunstancias, experiencias, sexo, creencias...Un significado que depende exclusivamente de tus horizontes. Es probable que hayas tenido la experiencia de re-leer un libro para descubrir, con sorpresa, que es "otra" historia diferente a la que recordabas. También es probable que sospeches que el cambio no está en la estructura inmutable del producto gráfico sino en vos. Vos cambiaste. Tu forma de entender el mundo altera con total atrevimiento -e impunidad- la inmutable seriedad de "la literatura". Partiendo de este hecho, la lectura de una novela es un fenómeno analógico. Cuando comencé a pensar en técnicas de escritura enfocadas en el universo blogger tenía claro que, a diferencia del fenómeno literario, la lectura de un blog es un fenómeno digital. Un blog cambia de forma con su autor tanto como con su lector. Puede crecer con ellos, mutar de temas o ènfasis. Tener etapas de abandono y otras de actividad febril. A diferencia de un libro impreso de una vez y para siempre que tu lectura vivifica. el blog es un mutante que expresa a quien escribe y que interpela a quien lee


Este mutante desmesurado.



Y no me canso de repetir que será mutante y todo lo que queramos teorizar, pero es un mutante compuesto por signos léxicos, por palabras. No voy a negar ni por un segundo que la imagen es esencial en las plataformas virtuales pero tampoco voy a desistir de la insistencia en la textualidad como fundamento en la existencia misma del blog. Sin actualización de contenidos, sin personalización lingüística, sin escritura al fin y al cabo, un blog no existe. Es otra cosa. Es Instagram. Los últimos miércoles, fui mirando de cerca los distintos tipos de textos que componen un blog en su estructura interna:
- Los títulos.
- Los subtítulos 
- Los textos ancla.
Por su relevancia, voy a dedicarle unos párrafos a ese tipo de textos que hacen un blog diferente de la textualidad analógica. Esos textos que registran la interacción entre el autor y sus lectores: los comentarios. Por razones de extensión (tiendo a excederme...) voy a dividir el tema en dos post consecutivos. En el que hoy te presento me remito a la parte técnica, El del miércoles próximo no es como otros en los cuales propongo estrategias de escritura sino que tiene el tono de una opinión personal argumentada, pero no por eso menos personal. Porque en La Desmesurada los comentarios no son concebidos como una técnica para darle visibilidad a un blog sino como un instrumento de comunicación para consolidar una comunidad.




Comento o no comento...


Simplemente a modo informativo y porque -quizás- tu blog funciona a modo de "vidriera virtual" del emprendimiento en el que tenés puesta el alma, sintetizo en este post la importancia de los comentarios desde una perspectiva técnica y estratégica. Permitime la contundencia de la afirmación: los comentarios son textos sumamente importantes para el posicionamiento de tus post en Google. Para quien tiene un blog como apoyo de un emprendimiento o para quien hace de su blog un emprendimiento en sí mismo, un decoroso número de comentarios representa:

- El índice de compromiso de los lectores: 


Le llamo "compromiso del lector" a lo que en los espacios sobre marketing se le llama "tráfico de calidad".  Independientemente de tus objetivos para el blog que escribís con tanto amor -y esfuerzo, lo sé- seguramente no te interesa que lleguen a él quienes no están interesados en tu planteo, tus productos o tu proyecto. Es como recibir visitas de compromiso. Este tipo de visitantes llega, escanea la página y si lo que ve no corresponde a sus intereses, gusto estético o voluntad del momento, se retira sin pena ni gloria. Engrosa las métricas de Blogger pero. que querés que te diga...es simplemente eso, alguien de paso. Este visitante no lee ni comenta y mucho menos, compra lo que podés ofrecerle. La aspiración de una bloguera es encontrar a esa persona que se siente identificada con el blog, lo visita regularmente y establece un vínculo con quien escribe y su propuesta. Un lector, en definitiva. Es ocioso explicar por qué motivos necesitás el compromiso de tus lectores. Creo que soy un poquito insistente en el tema y más de una vez reiteré que:
- Un blog es una plataforma de comunicación.

- No es una posibilidad escribir sin pensar un lector ideal.

- Nadie escribe para que sus palabras se pierdan en el limbo virtual


De hecho, antes de que sigas leyendo te hago una invitación: si te interesa comenzar a formar una comunidad de lectores y sos nueva en esto de desmesurar, te cuento los factores que atraen lectores a tu blog  una entrada por la que podés empezar para darle forma a tu modelo de lector.

- La disminución del porcentaje de rebote en las métricas.



La tasa de rebote es un porcentaje objetivo de medición. Lo que "mide" es la cantidad de lectores que llegan a tu blog y permanecen en él menos de un minuto. Si te estás preguntando quién te ofrece ese dato (por curiosidad o porque te interesa analizarlo) es una de las mediciones que realiza Google Analytics.  Cuando la tasa de rebote es alta, significa que los lectores no leen más allá de los títulos. Ponele que tenés algo así como ocho segundos para convencerlos de quedarse o para permitir resignadamente que se retiren por donde llegaron. En general, los blog tienen tasas de rebote relativamente altas -de entre 60 y 80. Este porcentaje tan alto puede tener distintos motivos. Te menciono tres de ellos:
- Porque tus entradas son demasiado cortas: se visualizan en menos de un minuto. 
- Porque tus entradas son demasiado largas: algunos visitantes se aburren de solo mirarlas y otros las dejan para otro momento que, con suerte, llega a concretarse.
- Puede ser que tu post sea una infografía o recurso basado en la imagen que se percibe y comprende en menos de un minuto. O porque puede descargarse. Con lo cual, muchos visitantes descargarán la infografía para analizarla más tarde directamente desde su computadora.
Existen estrategias para mejorar la tasa de rebote en un blog. Y que, como supondrás están vinculadas con la creación y la calidad de los contenidos. También las hay vinculadas con el código de tu plantilla. Como soy totalmente ajena a todo conocimiento de programación (y personalmente no tengo demasiado interés en este tipo de técnica) te remito a quien te puede ayudar mejor que yo a incluir en tu plantilla un script para mejorar tu tasa de rebote.  Si tu tasa de rebote se mantiene en el entorno del 60% o menos, podés considerarte satisfecha porque significa que tenés lectores no visitantes.

Lo que un comentario significa.


Continuando con la perspectiva práctica, te diré que además de lo que representan específicamente en tu blog, los comentarios "significan" en el más amplio sentido de la palabra. No solo porque aportan significado al contenido del post sino porque pueden representar un beneficio SEO para el mismo. No soy una experta en el tema sin embargo, en un simple ejercicio de sentido común intuyo que:
- Los comentarios amplían el contenido del post. Y su cantidad de palabras, por lo tanto mejoran el porcentaje de texto en relación al html.
- Por otra parte, es probable que el comentario incluya palabras clave relacionadas con el tema tratado, lo cual implica una ventaja en el posicionamiento orgánico del post.
Todo esto sin considerar lo que realmente me interesa: los comentarios son una valiosa forma de comunicación con tus lectores. Del diálogo que surge en ellos nos nutrimos e inspiramos quienes escribimos un blog. Si es sobre este aspecto sobre el que querés leer, comprenderás por qué quiero dedicarle un post exclusivo que podés leer el próximo miércoles. Si estás de acuerdo, nos encontramos por acá para seguir pensando sobre los comentarios como textos que construyen la comunidad de lectores.