Esa es una de las conclusiones del estudio 'Ingesta y fuentes alimentarias de fibra en España: diferencias con respecto a la prevalencia de exceso de peso y obesidad abdominal en adultos del estudio científico Anibes'.
Uno de los principales motivos de esta asociación entre consumo de fibra y menor predisposición a la obesidad es que los alimentos ricos en fibra suelen ser saciantes y ayudan a reducir el apetito favoreciendo que la personas consuma menores cantidades de otros alimentos o sus ingestas sean menores en cantidad o en frecuencia ya que se siente saciado más fácilmente.
Es decir, el efecto que ejercen, lejos de ser similar en cuanto a nivel de saciedad, sí lo es en cuanto a la base del tratamiento (conseguir mayores niveles de saciedad) de técnicas como el balón intragástrico o el método pose.
Además, el consumo de fibra es especialmente recomendable a la hora de controlar no sólo el peso en general sino la obesidad abdominal, es decir la acumulación de grasa en la zona del abdomen comúnmente conocida como "barriga".
Y es que, según los datos del estudio, la ingesta de fibra fue mayor en aquellas personas sin grasa abdominal que en aquellas que sí que presentaban más grasa en esta zona.
A pesar de estos beneficios, el consumo de fibra entre los españoles es bajo.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) recomienda una ingesta de 25 g al día, lsin embargo el consumo medio de los españoles es de entre 5,66 y 12,5 g/día, muy por debajo de lo recomendado.
Recordamos que los alimentos con mayores cantidades de fibra son los los granos, cereales y las harinas, seguidos de las verduras y hortalizas, las frutas y las legumbres.
Así que si queremos mantener el peso a raya, además de otros muchos aspectos a tener en cuenta, los alimentos ricos en fibra deben convertirse en una parte importante de tu alimentación diaria.