¡Hola mundo!
Hoy he sacado un ratito para escribir, y la verdad es que no tenía mucha idea de que comentar, porque estoy falta de ideas. Pues estaba haciendo la lista de la compra, y….PUMMM, idea.
Desde hace mi alimentación ha cambiado mucho, pues pase de comer lo que me venia en gana, a mirar todos los envases de los alimentos para ver la composición de ingrediente. Eso sucede cuando te dicen que tienes síndrome de intestino irritable, mala absorción de la fructosa, intolerancia a la lactosa y sorbitol, y cierto grado de intolerancia al gluten…..lo primero que piensas es ¿Qué narices puedo comer?,y lo segundo, si ya estoy extremadamente delgada, ¿ahora que? ¿no engordaré ni a la de tres?
Bueno pues no hay que alarmarse, porque lo primero es informarse bien, y saber que la palabra intolerancia no es alergia, es decir que si la consumes en exceso te pondrás malísima, pero en poca cantidad no hacen daño, al contrario, contribuyen a una dieta equilibrada. Por ejemplo, no puedes tomar un vaso de leche diario, pero si dos vasos de leche por semana. Y tener mucho cuidado porque lo que menos penséis contiene lactosa, así fue como me enteré de que el chorizo llevaba lactosa.
El problema del sorbitol tiene fácil solución, zumos sin azucares añadidos, y libres de sorbitol, y si son exprimidos en casa con fruta fresca, mejor. Mermeladas muy naturales. Lo malo es que además del sorbitol, esta el problema de la fructosa, que digamos que es el azúcar natural de las frutas, sobre todo contienen mucha las manzanas, peras, ciruelas….vamos las muy dulces. Pero hay cientos de frutas más.
Para evitar tomar azucares de más, que me sientan fatal, tengo prohibidas las bollerías, galletas industriales y demás. ¿solución? me hago yo misma los bizcochos o las galletas.
El gluten es la solución más fácil, gracias a Mercadona, y no es por hacerle publicidad, pero gracias a que la hija del dueño, es celiaca, todos sus productos, o la gran mayoría son sin gluten.
Por lo demás todo es normal, verduras, carnes y pescados. En eso no hay pegas. Luego están las manías de cada uno, que como todo el mundo yo las tengo, y hay dos cosas que aunque pudiera nuca comería, vinagre y espárragos blancos. Además la carne y el pescado he de intentar comerla bien hecha, aunque reconozco que de vez en cuando cae algún chuletón de buey a la piedra, y esa delicia tiene que quedar un pelín poco hecha, pero ya digo que es de vez en cuando.
Pero reconozco que hay nutrientes y vitaminas que no las consumo diariamente como debería debido a todo esto, y es por eso que diariamente tomo un suplemento vitamínico.
Por eso desde aquí quería decir que no os deprimáis si los médicos os dicen que no podéis comer esto o lo otro, hoy en día es raro que haya alguien sin ninguna alergia o intolerancia. De todo podemos encontrar un punto medio, que sirva como solución, solo hay que informase, y buscar.
Es más, yo he sacado algo bueno de todo esto, y es una dieta rica y equilibrada, que hace que me tenga que privar de cosas, pero alguna que otra vez me doy el caprichillo, y seamos sinceros sientan el doble de bien. Siempre se puede conseguir llevar una buena dieta.
Algo que me sorprendió fue que, lo que no pude conseguir en 23 años comiendo normal, lo conseguí con el nuevo plan de dieta, puede engordar. Esto es algo que ya comentaré otro día, pero os adelanto que mi constitución es muy delgada y he estado desde pequeña obsesionada con engordar, y nunca lo he conseguido, y no era por no comer, pues yo soy de esas que se zampan dos platos de lentejas como si nada, y al momento tienen hambre otra vez…Y ahora he conseguido engordar un kilo y medio, además mis problemas de intestino van mucho mejor, y consigo ir al baño diariamente, jejeje.
¿Comer bien? Sí, siempre se puede.