¿No os atrevéis a saborear una onza de chocolate por qué engorda? Nada más lejos de la realidad.
Comer una pastilla de chocolate no engorda, (pero ¡ojo! tampoco adelgaza). Lo que engorda es comer demasiado chocolate. (Sí, aunque reconozco que a veces es difícil sucumbir a la tentación de comer solamente una pastillita de 10 gramos….)
Otro de los mitos del chocolate es su supuesto poder adictivo. No hay estudios científicos que lo demuestren. Sí que es cierto que consumir moderadamente un poco de chocolate negro (con más de 70% de cacao) ayuda a mantener los niveles de la dopamina, el neurotransmisor del cerebro responsable del gusto y el placer, pudiéndonos aportar un transitorio bienestar psíquico, pero de ahí a hablar de adicción, pues no.
No es mi intención invitaros a un festín chocolatero, pero si algún día os apetece comer un poquito, pero solo un poquito de chocolate, ¿por qué no podéis daros el placer?
Besos desde mi blog!!!
También podéis seguirme a través de Facebook