¿El comer de forma rápida o excesiva puede estar relacionado con la ansiedad?
La
ansiedad es uno de los problemas más frecuentes que nos encontramos en la sociedad, independientemente de la edad y del género, es uno de los motivos que lleva a muchas personas a acudir a un especialista.Los efectos de la ansiedad se presentan en formas muy diversas: taquicardia, sudoración excesiva, problemas de sueño, preocupaciones… Una de ellas es la forma de relacionarse con la comida. Seguro que muchas veces habéis escuchado oír a alguien que
los nervios le han cerrado el estómago o que, por el contrario, comen mucho más de lo normal en un momento concreto.Cuando hablamos de comer por ansiedad estamos haciendo referencia al
comer de forma compulsiva, sin apetito, sólo movidos por una intensa sensación de nerviosismo, por un vacío que necesita ser llenado y por la falsa calma que produce comer determinados alimentos o ni si quiera eso, simplemente el comer por comer.
A la hora de determinar que es la ansiedad la que nos está llevando a ingerir cantidades desacostumbradas de alimentos es necesario que ese trastorno sea diagnosticado por un médico o psicólogo. Desde la
medicina psicosomática se ha relacionado los problemas de obesidad con causas emocionales y psicológicas, entre ellas se encuentra la baja autoestima y la falta de control. En cada caso o sujeto, las causas y las consecuencias pueden ser muy diversas, por lo que es importante ahondar en el problema con un profesional adecuado.En próximos artículos os describiremos algunos trucos que os pueden servir para poder afrontar y enfrentar la ansiedad de una manera más sana, intentando refrenar la necesidad de comer de forma compulsiva y cómo aprender a relajarse sin tener que poner en juego vuestra salud.
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