[Cómic] En la franja de Gaza
Pol F 3 agosto, 2015 0
Dando vueltas por mi tienda de cómics habitual me encontré hace unas semanas con un tebeo de nombre Palestina y de una portada francamente llamativa. Yo entonces no lo sabía, pero se trata de una nueva edición por parte de Planeta Cómic de un tebeo de nombre Palestina. En la franja de Gaza, una obra de Joe Sacco de mediados de la década de los noventa en la que se narran los últimos coletazos de la Primera Intifada o revuelta palestina iniciada en 1987.
Tras averiguar un poquito más sobre el cómic, descubrí que narraba la experiencia palestina en los territorios de Gaza bajo ocupación israelí y también que los dos meses de investigación del autor le valieron el American Book Award en 1996.
Me dije entonces que me lo tenía que leer.
El periodismo en viñetas
Si hay una cosa que encuentro admirable de los tebeos es la capacidad que tienen de transmitir historias, conceptos y emociones. Muchas veces se lo deja relegado a un pasatiempo, a una expresión de ficción narrativa y visual muy por debajo de los libros, las películas o las series de televisión. No obstante, el tebeo se caracteriza por una fuerte versatilidad que queda en ocasiones oculta en pos de otros productos culturales considerados como más tradicionales, o de mayor aceptación social.
El estilo en blanco y negro, y caricaturesco de Joe Sacco.
Esta versatilidad se aprecia extraordinariamente en el caso de Palestina. La obra es nada más y nada menos que un reportaje exhaustivo en forma de cómic independiente e innovador que narra las experiencias tanto de los ciudadanos palestinos como del propio autor en los territorios ocupados de Gaza entre 1991 y 1992, época en la que la Primera Intifada estaba dando sus últimos coletazos.
Con un dibujo en blanco y negro, exagerado y que bebe mucho de la caricatura, Joe Sacco cuenta en primera persona los dos meses que vivió en territorio ocupado por el Estado de Israel, dando parte de la situación y las condiciones de vida de los ciudadanos palestinos y del más que dudoso respeto a los Derechos Humanos.
Experimentación visual, in crescendo narrativo
Palestina no es una obra convencional desde el punto de vista artístico. Su autor no deja de experimentar con la forma en la que presenta la información y los testimonios; desde páginas dobles que parecen artículos de periódicos hasta bocadillos torcidos que van de esquina superior derecha a esquina inferior izquierda. Cada página es una experiencia diferente que no aburre en ningún momento, sino que llega incluso a incomodar al lector físicamente con la forma a la par que lo hace emocionalmente con el contenido.
Bocadillos torcidos de lado a lado en la obra.
Narrativamente hablando, Palestina empieza más como una aventura del autor que como un reportaje. Sacco se muestra bastante ajeno al conflicto al comienzo del cómic, como si estuviera allí porque “le ha tocado”. Se detiene en anécdotas o comentarios que nada tienen que ver con el tema principal de la obra (y que en ocasiones, se podría ahorra, especialmente cuando habla de mujeres). No obstante, poco a poco va surgiendo interés: el autor empieza a comprender e interiorizar lo que le rodea y no duda en expresarlo con una fuerte ironía y descontento en su narración. Mediante entrevistas, trasfondo histórico y desplazamientos geográficos, el protagonismo pasa de él a sus interlocutores de forma natural, casi como una película con la ocasional voz en off.
Palestina es una obra para dedicarle tiempo; es larga y con un fuerte contexto que hay que comprender. La violencia siempre está implícita en cada viñeta, en cada testimonio. Es, al fin y al cabo, un producto periodístico en forma de tebeo que te hará fruncir el ceño y replantearte todo lo que nos dicen los medios de comunicación sobre el conflicto palestino-israelí.
[pinit]