¿Qué es una convulsión febril? En 3-4 niños de cada cien la fiebre puede dar lugar a convulsiones, más conocidas como ataques o crisis, que no crean perjuicio al niño en la inmensa mayoría de ocasiones. La crisis se caracteriza por pérdida de conciencia (no responde a las llamadas y estímulos), revulsión ocular (ojos desviados y/o en blanco), rigidez de todo el cuerpo con/sin movimientos de brazos y/o piernas y/o cabeza, de pocos minutos de duración. Después los movimientos cesan y el niño se recupera (aunque puede quedar algo aturdido (estado postcrisis). Otras veces se puede presentar como una pérdida brusca de conciencia, sin movimiento alguno, quedando como un muñeco de trapo, sin fuerza;recuperándose también en unos minutos. ¿Qué puedo hacer ? Lo primero actuar con calma, quitarle la ropa que le oprima, colocarlo de lado, no le meta ningún objeto en la boca, póngale una canuleta de "Stesolid" por el recto como le hemos explicado (se deberá de administrar muy lentamente), y solo si la crisis se prolonga más de 3 - 5 minutos. Observe cómo es la crisis y acuda a un Servicio de Urgencias le haya o no le haya cedido la convulsión (requiere ser evaluado por un médico). Si se desplaza en coche, no corra y conduzca con prudencia, no ocurre nada por llegar unos minutos más tarde al S. de Urgencias. Después de la crisis el niño puede quedar desorientado y adormilado; no se preocupe, se le pasará sin mas problemas. ¿Le puede repetir? SI. La tercera parte de los niños que han padecido una convulsión febril volverán a tener otra crisis, pero ello no significa que el niño no vaya a tener problemas posteriores. ¿Puedo evitar otra convulsión? NO. No se puede hacer nada (a veces, si repiten con frecuencia, sé le dará un tratamiento para evitarlas). No deben de angustiarse ni estar pendiente de la temperatura del niño en todo momento. Por regla general, la convulsión siempre coge desprevenidos a todos y en ocasiones es el primer signo que nos indica que el niño tiene fiebre. Cuando su hijo tenga fiebre, no lo arrope en exceso, administrar algún medicamento para bajar la fiebre según la indicación del pediatra. El baño con agua templada no es contraproducente, pero no ofrece ningún beneficio. Tomado de : CONSEJOS A LOS PADRES EN CASO DE CONVULSIÓN FEBRIL.Agencia Valenciana de Salut. Hospital Verges del Lliris.Alcoi
¿Qué es una convulsión febril? En 3-4 niños de cada cien la fiebre puede dar lugar a convulsiones, más conocidas como ataques o crisis, que no crean perjuicio al niño en la inmensa mayoría de ocasiones. La crisis se caracteriza por pérdida de conciencia (no responde a las llamadas y estímulos), revulsión ocular (ojos desviados y/o en blanco), rigidez de todo el cuerpo con/sin movimientos de brazos y/o piernas y/o cabeza, de pocos minutos de duración. Después los movimientos cesan y el niño se recupera (aunque puede quedar algo aturdido (estado postcrisis). Otras veces se puede presentar como una pérdida brusca de conciencia, sin movimiento alguno, quedando como un muñeco de trapo, sin fuerza;recuperándose también en unos minutos. ¿Qué puedo hacer ? Lo primero actuar con calma, quitarle la ropa que le oprima, colocarlo de lado, no le meta ningún objeto en la boca, póngale una canuleta de "Stesolid" por el recto como le hemos explicado (se deberá de administrar muy lentamente), y solo si la crisis se prolonga más de 3 - 5 minutos. Observe cómo es la crisis y acuda a un Servicio de Urgencias le haya o no le haya cedido la convulsión (requiere ser evaluado por un médico). Si se desplaza en coche, no corra y conduzca con prudencia, no ocurre nada por llegar unos minutos más tarde al S. de Urgencias. Después de la crisis el niño puede quedar desorientado y adormilado; no se preocupe, se le pasará sin mas problemas. ¿Le puede repetir? SI. La tercera parte de los niños que han padecido una convulsión febril volverán a tener otra crisis, pero ello no significa que el niño no vaya a tener problemas posteriores. ¿Puedo evitar otra convulsión? NO. No se puede hacer nada (a veces, si repiten con frecuencia, sé le dará un tratamiento para evitarlas). No deben de angustiarse ni estar pendiente de la temperatura del niño en todo momento. Por regla general, la convulsión siempre coge desprevenidos a todos y en ocasiones es el primer signo que nos indica que el niño tiene fiebre. Cuando su hijo tenga fiebre, no lo arrope en exceso, administrar algún medicamento para bajar la fiebre según la indicación del pediatra. El baño con agua templada no es contraproducente, pero no ofrece ningún beneficio. Tomado de : CONSEJOS A LOS PADRES EN CASO DE CONVULSIÓN FEBRIL.Agencia Valenciana de Salut. Hospital Verges del Lliris.Alcoi